Hoy son solo 69 usuarios y dos personas en centro de día, a la espera de que culminen las obras de la residencia. Los mayores de la residencia pública Barber de Toledo están volviendo a vivir unas navidades más normalizadas, con sus clásicas actividades. A la entrada tienen un magnífico Belén, montado entre residentes y trabajadores, y han disfrutado estos días de música, por ejemplo. Este miércoles los mayores de Barber pudieron disfrutar de la actuación de la Agrupación Musical Benquerencia, a la que asistió la viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Atención a la dependencia, Ana Saavedra. Además, estos días está en marcha el programa Ningún Mayor Solo, por el que 56 personas han ido a pasar la navidad a residencias y se ha atendido a 96 en su domicilio en toda la región.

Saavedra destacó que esta es una residencia de gestión totalmente pública y agradeció el trabajo diario de su directora, Raquel Nieto, y todo su equipo, «por mantener esa calidad de atención que siempre ha sido una seña de identidad de la residencia de Barber en Toledo, y que son capaces de mantener, aún en estas condiciones tan complicadas que estamos viviendo desde el año 2020 con la pandemia, sobre todo en las residencias de mayores». A partir de ahí, se mostró convencida de que «con esa ilusión, con ese trabajo y con ese esfuerzo estamos todos intentando salir y hacer una vida normal». Una vida normal que ha permitido hacer diversas actividades navideñas en la residencia.

Barber, recordó la viceconsejera, forma parte de la red de residencias públicas de la Junta, que cuenta con 27.000 plazas (11.500 públicas y 6.000 privadas con financiación pública). Saavedra explicó que obras como las que hoy se están haciendo en la residencia de Barber forman parte de un paquete que el Gobierno regional está desarrollando para mejorar todas las residencias de mayores, centros de mayores y residencias de personas con discapacidad. «Gracias a los fondos europeos, estamos haciendo esos cambios y esa remodelación de las infraestructuras y del modelo de atención», apuntó. También se va a promover la construcción de nuevas residencias.

Navidades con la otra familaLa idea de la Junta es trabajar en un modelo de atención centrado en la persona, «y queremos avanzar en la transformación de los cuidados de larga duración». No en vano, la esperanza de vida en Castilla-La Mancha es de las más grandes a nivel nacional. Hoy la región tiene 390.000 personas mayores de 65 años «y de aquí a 2050 se va a duplicar la población mayor de 60 años». De ahí el esfuerzo por mejorar el cuidado a los mayores, lo que además es una oportunidad de empleo en muchos pueblos.

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