Las obras de pavimentación de la calle Reyes Católicos afrontan ya su fase final, y los trabajos llegan hasta el monasterio de San Juan de los Reyes. Los controles arqueológicos han descubierto bastantes trazas de muros y hasta un pozo medieval, pero en los últimos días se ha procedido a la retirada y sustitución de una parte del acerado de la calle que cuenta con siglos de antigüedad.

Se trata de una serie de baldosas de granito de gran tamaño que, según apuntan muchos historiadores de la ciudad, antes estaban colocadas en el acceso a la Escuela de Artes, justo en el límite con el monasterio de San Juan de los Reyes, y en la acera de enfrente, a la altura de la farmacia de la zona.

Esas losas, de unos 20 centímetros de grosor, formaron parte en su día del solado primitivo del claustro de San Juan de los Reyes. Datan del siglo XV, pero durante las obras de construcción de la actual Escuela de Artes y Oficios, por parte del arquitecto Arturo Mélida, entre 1883 y 1900, se colocaron como parte del acerado al procederse también a la reforma del claustro del monasterio, que permanecía muy dañado desde la destrucción de parte del edificio en la Guerra de la Independencia (antes contaba con dos claustros).

Retiran unas losas del siglo XV en la obra de Reyes CatólicosLas losas que han sido ahora retiradas pueden verse en su ubicación inicial en las fotografías históricas del galés Charles Clifford, tomadas en la ciudad en 1858. En una de ellas se observa el claustro actual de San Juan de los Reyes con las enormes losas, rodeadas de piezas más pequeñas de granito.

Las losas han sido retiradas para colocar en su lugar un renovado y moderno acerado, tal y como ya luce en la acera entrada a la Escuela de Artes. Todo cumpliendo con el pliego de prescripciones técnicas del contrato de reforma de la calle Reyes Católicos.

Las piedras históricas retiradas están guardadas, al parecer, según ha tenido acceso este diario, en un almacén de la empresa adjudicataria de las obras.

Retiran unas losas del siglo XV en la obra de Reyes Católicos - Foto: David PérezLa ciudad de Toledo, a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad, no cuenta con un programa específico de protección del pavimento histórico.

Otras ciudades españolas, como es el caso de Santiago de Compostela, llevan años aplicando el conocido como 'A pedra que pisas', promovido por el Consorcio de la ciudad. Se trata de un programa que comenzó en 2007 para cuidar los pavimentos históricos y mejorar en su conocimiento y conservación. Cada vez que hay una intervención de pavimento en la ciudad gallega y se retira el solado original, se restaura y se vuelve a colocar en su lugar o, si eso no es ya posible, otra ubicación adecuada.