Campaña de velocidad en vías convencionales y urbanas

J. Monroy
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La campaña preventiva cuenta con la presencia de voluntarios de Aspaym, que informan a los conductores de las consecuencias que para ellos ha tenido un accidente

Campaña de velocidad en vías convencionales y urbanas - Foto: Yolanda Lancha

Uno de cada cuatro de los accidentes mortales en carretera están causados por la velocidad. Conscientes de ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han puesto en marcha esta semana una campaña de prevención de control de velocidad en vías convencionales y tramos urbanos. En la provincia de Toledo además, ha destacado la jefa provincial de Tráfico, Eva María Moreno, también van a colaborar ayuntamientos como los de Talavera e Illescas, que también pondrán a disposición sus propios radares.

A nivel nacional se han reforzado hasta el domingo los controles con radares móviles y un proyecto piloto con motocicletas camufladas de Tráfico que harán un seguimiento no solo de la velocidad, sino de otros elementos de seguridad pasiva en las motos. Finalmente, habrá medios aéreos como el Pegasus o drones, con o sin detección de velocidad. De esta forma, apuntó Moreno, se refuerza la vigilancia de las vías convencionales.

«El objetivo fundamental de concienciar a los conductores de los peligros y las consecuencias del exceso de velocidad», ha destacado subdelegado del Gobierno de España en la provincia de Toledo, Carlos Ángel Devia. Se trata de convencer a los conductores de que los límites impuestos por la nueva ley «se tienen que tener presentes y en cuenta». Así los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la provincia intensificarán los controles que habitualmente realizan sobre los excesos de velocidad, a cualquier hora y en cualquier carretera, especialmente en carreteras convencionales. Además, la incidencia de la velocidad en muchos de los accidentes que se producen en zona urbana, fundamentalmente durante los fines de semana, hace que la participación de los Ayuntamientos en la presente campaña tenga una importancia extraordinaria.

Campaña de velocidad en vías convencionales y urbanasCampaña de velocidad en vías convencionales y urbanas - Foto: Yolanda LanchaLa campaña va a contar, además, con la presencia de voluntarios de la Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas, Aspaym, que van a trasladar a los conductores las consecuencias que han tenido para ellos sufrir un accidente de tráfico, bien sea por velocidad inadecuada o por una distracción en la conducción. En ese sentido, el presidente de Aspaym, José Ramón del Pino, insistió en la importancia de no sobrepasar los límites de velocidad y respetar todas las normas porque «tras un accidente las consecuencias son irreversibles y hay que ser conscientes de que esto nos puede ocurrir a todos».

Problema de velocidad. Hay que tener en cuenta, apuntó Moreno, que este año ya se han producido once muertes en las carreteras de la provincia, uno más que el año de referencia, 2019. Ninguno de ellos ha tenido como factor concurrente la velocidad inadecuada o excesiva, pero sí otros factores, como las distracciones, es decir, el uso de teléfonos móviles.

La responsable de la DGT argumentó que, por lo tanto, la velocidad inadecuada no solo tiene una repercusión directa en el número y gravedad de los accidentes de tráfico, también tiene una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible. Por todo ello, «esta campaña contribuirá a que los conductores extremen la prudencia y reduzcan la velocidad media de circulación, lo que repercutirá de manera muy positiva en la seguridad vial y en el medio ambiente. No hay que olvidar que los siniestros por exceso de velocidad se pueden evitar».

Según datos de la DGT, sí como la incompatibilidad entre el alcohol y la conducción, el uso del cinturón de seguridad y el casco no son cuestionados, la consideración de la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores, a pesar de que el 25 por ciento de los accidentes mortales son consecuencia del exceso de velocidad. En el ámbito urbano la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias de los accidentes, singularmente en caso de atropello, es aún más generalizada. Todo ello sin mencionar su influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.