Para deleite de millones de fans en todo el mundo, la serie televisiva más genuinamente británica realizada hasta el momento, Downton Abbey (disponible en Netflix), ha tenido continuidad en la gran pantalla y, posteriormente, en el denominado cine en casa. 

Tras la primera incursión, estrenada en cines en 2019 con el título homónimo de la serie y dirigida por Michael Engler, que retomaba la acción donde acabó la sexta y última temporada, este mismo año, debido al éxito de esta primera película, se estrenaba Downton Abbey, una nueva era. Yya está a la venta en DVD y Blu ray. 

Hay un cambio de director, con Simon Curtis detrás de las cámaras, y también de escenario, porque a algunos miembros de la aristocrática familia los veremos fuera de su entorno habitual. Esa finca, en la vida real se llama Highclere Castle, y siempre ha sido un personaje clave de la trama. 

Así, Lady Mary Crawley, y su fiel y cualificado servicio, deberán convivir en Downton Abbey durante un mes, y por motivos económicos, con los miembros del equipo de una película, mientras que parte de los suyos viajarán al sur de Francia para conocer la hermosa villa que un enamorado de la veterana matriarca Violet le ha dejado en herencia, sin que esta aclare a sus parientes la relación que mantuvieron ambos para recibir tan suculenta finca. 

Todo es fastuoso en esta nueva producción, donde la puesta en escena es magnífica, tanto la que se desarrolla en Inglaterra como el que transcurre en Francia. Especial mención merece el vestuario de la cinta, un derroche de elegancia y variedad en los atuendos de las damas. Anna Robbins repite en esa parcela junto con Maja Meschede. Ese impresionante esplendor cuenta con un director de fotografía como Andrew Dunn, que sabe sacar partido tanto de los increíbles parajes naturales como de los decorados interiores que muestran, de nuevo, la magnificencia de una mansión victoriana. Todo está cuidado hasta el mínimo detalle. 

No obstante, y a pesar de sus indudables cualidades, al igual que ocurría en el primer largometraje realizado para el cine, la mejor baza sigue siendo el divertido personaje de Violet Crawley, interpretado por Maggie Smith, que con sus jocosos y punzantes comentarios logra arrancar las sonrisas de los espectadores. Además de la veterana actriz, también tiene mucho recorrido el papel de Michelle Dockery (Lady Mary), quien por su porte y perfecta dicción parece que nació para interpretar a esa noble británica. 

En el trasfondo de esta película, como en el de la serie, prima la unión de esa familia aristocrática a pesar de las dificultades que se ponen en su camino, donde siempre es ayudada por su servicio. 

El reto, como en el filme anterior, es que todo el reparto coral de la cinta, señores y sirvientes, salgan en algún momento. Muy efectivos los guiños que se hacen a los comienzos del cine sonoro y la difícil adaptación de algunas estrellas. 

Si les gustó la serie televisiva, esta nueva entrega no les va a decepcionar porque, cuidadísima en su puesta en escena, se trata de una producción cinematográfica para disfrutar con la vista.