La solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viaje

Leticia G. Colao
-

Un grupo de 6 talaveranos parte de nuevo el sábado hacia Leópolis tras recoger alimentos, ropa y medicinas a los que unen máquinas de hospital y generadores de luz.Dos de ellos, Fernando e Isaac, socios del CF Talavera, realizan hoy el saque de honor

La solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viaje - Foto: L.T.

Parece que los ecos de la guerra en Ucrania se apagan o parecen más lejanos, pero nada más lejos de la realidad. Las condiciones del frío invierno sin luz, gas y en muchas ocasiones sin vivienda, obligan a que la solidaridad internacional se intensifique procurando que a los ucranianos que siguen en el país asediado por Rusia, no les falte lo más básico para vivir.

Talavera siempre ha sido una ciudad muy solidaria. Sus vecinos lo dan todo para cualquier iniciativa que necesite de la ayuda de los demás y en este caso, por supuesto, no iba a ser menos.

Fernando Blázquez e Isaac Silveira organizan estos días un nuevo viaje que llevará el cariño y la solidaridad de Talavera hacia el pueblo ucraniano, aunque para ellos, este viaje no es el primero. Ya en mayo se trasladaron una semana hasta Ucrania para llevar alimentos, ropa, productos de higiene, medicamentos y máquinas hospitalarias de las que saben están haciendo el mejor uso.

La solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viajeLa solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viaje - Foto: L.T.Lo vuelven a hacer con «miedo e incertidumbre» pero llevados en volandas por el apoyo de una ciudad que demuestra nuevamente su respaldo a Ucrania. En esta ocasión, Fernando e Isaac volverán a recorrer 3.500 kilómetros en un viaje de dos días y medio, con dos furgonetas y un camión, repletos de productos y enseres que allí serán recibidos con los brazos abiertos.

No lo harán solos. Se han unido a la aventura Roberto, Miguel, Gregor y Eric, con quienes compartirán una experiencia difícil de olvidar.

Los talaveranos parten el próximo sábado, 10 de diciembre. Hasta entonces, en la empresa Agrícola El Prado (avenida de Portugal, 95), recogen ropa de invierno, alimentos no perecederos, fácil de cocinar; medicinas, higiene personal para niños y mayores, también pañales.

La solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viajeLa solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viaje - Foto: L.T.La iniciativa, a título particular,  será reconocida hoy por el CFTalavera, equipo del que son socios Fernando a Isaac. Serán ellos los que realicen esta noche el saque de honor en el partido frente al Celta de Vigo B, mientras que el club habilitará en sus dos accesos, un espacio para la recogida de productos y ropa que ellos trasladarán al país en guerra.

Fernando reconoce que ya tienen mucha mercancía para llevar, más del doble que en el primer viaje, pero nunca es demasiado. «Estamos emocionados, alegres, sorprendidos», asegura a La Tribuna, mientras explica que en esta ocasión llevan también sillas de ruedas, máquinas hospitalarias y generadores de luz, algo más que necesario en estos momentos de bajas temperaturas.

El viaje lo realizan de nuevo ayudados por la ONG 'Un ángel sobre tu hombro', que opera en el país de una forma similar a Cáritas en España, de la que Fernando es voluntario hace años. A raíz de este trabajo desinteresado en Talavera, conoció a este colectivo que les ayudará una vez en Ucrania.

La solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viajeLa solidaridad con Ucrania emprende un nuevo viaje - Foto: L.T.Ucrania, «otro mundo». El grupo de talaveranos llegará hasta Polonia y atravesará la frontera, hasta la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, algo que no hacen todas las expediciones. Allí ocuparán cuatro o cinco días para repartir todo lo que han recogido en hospitales, orfanatos, para ayudar a una población que además lo agradece con la mayor de las alegrías. «En el primer viaje nos sorprendió el cariño, la dulzura y el agradecimiento con el que nos recibieron, estábamos sobrecogidos», recuerda Blázquez.

Este recibimiento no les hace olvidar que pasar la frontera es hacerlo a «otro mundo». Allí vieron cráteres de misiles, puntos de revisión del ejército casi a cada paso, colas de camiones de hasta 40 kilómetros, numerosas revisiones de la carga, vigilancias... lo mismo que pueden encontrarse en esta ocasión, pero ahora además con mucho frío en una guerra que parece no tener fin.

Son conscientes del riesgo que corren y que las condiciones son ahora más crudas; aún así, es más fuerte la solidaridad y la sensibilidad para con el pueblo ucraniano.