Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Hienas rijosas

01/12/2022

Se agradece que conforme se acercan las citas electorales del año próximo, las derechas muestren su verdadera faz con más nitidez. Lo ocurrido la semana pasada en el Congreso de los Diputados fue esclarecedor. Por si alguien aún lo dudaba, vimos a Vox atacando cual hienas rijosas tanto a la ministra Irene Montero como a todo el 'zurderío' que apoya al gobierno de Pedro Sánchez y marcando el paso, otra vez, al Partido Popular, a cuyo líder, conforme las encuestas le amarran más y más a la ultraderecha, se le va disolviendo esa aureola de moderado con que se trompeteó su llegada a Madrid.
La estrategia de polarizar al máximo el debate público y social ya está desplegada. Quienes se sienten cómodos en ella no regatean esfuerzos intentando que todos acabemos salpicados en la ciénaga, sabiendo que así se desprestigia la acción política, abriéndose puertas a la desafección y a populismos redentores. No es una novedad, pero les funciona y hay quienes compran tan perniciosa mercancía. La alarma social por la rebaja de penas en aplicación de la ley del 'sí es sí' refleja el desconcierto e indignación de los ciudadanos, pero no creo que el problema jurídico generado se solucione solo ensañándose con la ministra de Igualdad y destilando sobre ella cuantas bilis machistas acumula nuestra sociedad.
En democracia, tan importante como la acción de gobierno es el buen ejercicio de la oposición. Si quienes en estos momentos cumplen tan esencial función tuviesen otro sentido de la responsabilidad política, antepondrían su vocación de servicio al Estado al griterío, el insulto y la escandalera, diciendo «aunque no somos culpables de esto, los españoles tenemos un serio problema y, porque nos afecta a todos, aquí estamos para ayudar a corregirlo». Si así actuasen, además de ganar legitimidad moral para exigir cuentas al Gobierno por semejante desaguisado, subirían más enteros que con sus rencorosas descalificaciones. Pero claro, para poder hacerlo, deberían ser menos viscerales y más autónomos en sus decisiones, no dependiendo de cuantas portadas, editoriales y comentarios incendiarios les sirven cada día quienes aún creen que el poder les pertenece por derecho divino y no soportan que un gobierno de izquierdas, legítimo y democráticamente elegido, vaya superando cuantas votaciones afronta en el Parlamento.