El Plan de Movilidad advierte de la congestión de la TO-23

J.S.
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El tráfico intenso que registra la TO-23 afecta a la velocidad comercial de las tres líneas de autobuses más utilizadas. El diagnóstico del Plan detecta un «bajo uso del transporte público» y afirma que falta de carriles-bus reduce su competitividad

Las líneas 6.1, 6.2 y 9.2, las más demandas, son además las más afectadas por el tráfico intenso que sufre a diario la N-400 y que se agravará cuando el hospital esté a pleno rendimiento. - Foto: David Pérez

Los problemas de congestión de la carretera T0-23 -el tramo urbano de la N-400 y principal acceso al Polígono es una de las amenazas para la movilidad que detecta el borrador del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Toledo, cuyo diagnóstico llega hoy a la Comisión de Movilidad

La intensidad de tráfico que soporta esta vía principal de la ciudad no sólo afecta a los turismos -el documento también advierte del «arraigo de los toledanos al uso del vehículo privado para los desplazamientos cotidianos»-, sino también a la velocidad comercial de las líneas de autobús urbano que dan servicio al Polígono. No hay que olvidar que las líneas que unen el Casco histórico con Santa María de Benquerencia concentran el  23,70% de los viajeros de la red de transporte urbano de la capital regional, que en 2019 transportó a  6,058 millones de viajeros, lo que representa una media 16.597 diarios. Después de las dos líneas 6, la 9.2, que une la avenida de Francia con el barrio del Polígono es la tercera más utilizada al concentrar un 13,88% demanda total.

La velocidad comercial de las tres líneas de autobuses más utilizadas en la ciudad debido al tráfico intenso que registra la TO-23 -que se verá agravada cuando el nuevo hospital universitario de la ciudad esté plenamente operativo-,  es una de las dos amenazas que el nuevo Plan de Movilidad detecta en lo referente al servicio de autobuses urbanos. La otra, tiene que ver como el escaso servicio que se presta a la comunicación de los barrios de la ciudad con el campus universitario de la Fábrica de Armas. En este sentido, el documento de diagnóstico señala que sólo una línea llega a la Universidad. Se trata de la 4.2, que conecta el Casco histórico con el barrio de Buenavista.

Asimismo, el Plan de Movilidad, dentro del análisis DAFO que realiza, advierte de otras tres debilidades de la red de transporte urbano de la capital regional. La primera de ellas es el «bajo uso del transporte público, ya que el índice de ocupación medio de la red es del 0,33 para el conjunto de la red diurna en el total anual. Este grado es superado en varias líneas de forma significativa, con un máximo en la 9.2 (Ambulatorio-Polígono)con 0,51, seguida por la 12 entre la Cornisa y la plaza del Conde con un 0,49, y  la línea 6 entre el Casco y Santa María de Benquerencia con un 0,47. En el lado opuesto varias líneas no llegan al 0,2. Se trata de  la línea  8.1 entre la estación de autobuses y el hospital Tres Culturas con un 0,16 y la 7.2 entre Gerardo Lobo-Olivilla y carretera de Navalpino con un 0,15. Además, el estudio detecta una muy baja demanda de viajeros en los servicios que llegan a las urbanizaciones y a los cigarrales.

La segunda debilidad detectada tiene que ver la falta de carriles-bus o de otras medidas que den prioridad al transporte público y que «servirían para mejorar su competitividad frente al vehículo privado».

 Otro de los puntos débiles del servicio de autobuses urbanos tiene que ver con la extensión de una ciudad cuyo barrios están disgregados, una circunstancia que explica su «baja rentabilidad económica».

«Debido a la configuración urbanística de Toledo, la red de autobuses tiende a realizar muchos kilómetros al año en comparación a la demanda que atiende», señala el análisis de Debilidades, Amenazas, Fortalezas  y Oportunidades que se presenta a modo de conclusión del borrador del Plan de Movilidad, que está sometido ahora a las aportaciones que puedan realizar los ciudadanos o los colectivos que integran la ciudad.

Las líneas que realizan más kilómetros son aquellas con mayor recorrido y frecuencia. La más importante son la combinación de las líneas 6.1 y 6.2 entre Zocodover y el Polígono de Santa María de Benquerencia  que alcanzan los 2.175 kilómetros diarios. Les siguen las líneas 9.2 (Ambulatorio- Benquerencia) con 1.254 kilómetros diarios y 9.1 (Benquerencia-Buenavista) con 1.098 kilómetros diarios.