Existen pocas fotografías de los restos del antiguo Artilugio de Juanelo, junto al Tajo. Joseph Carpentier tomó una en 1856 poco habitual, desde el otro lado del río, con el antiguo Alcázar sin coronar. Desde allí se ven la primera fase de estructuras sobre las que se asentaban los «ríos de agua» que elevaban el elemento. Los arcos tan llamativos del edificio solo se adivinan en las sobras del sol. También se aprecian en su magnificencia los desaparecidos hospital de Santiago y fonda de la Caridad. Además, la imagen del fotógrafo parisino tiene otra peculiaridad: con el aparato adecuado, se puede ver en una simulación de tres dimensiones. Es una de las 1.013 vistas estereoscótipicas de la ciudad que el Archivo Municipal de Toledo ha publicado esta semana, con motivo del Día de los Archivos.

Junto a las seis vistas de Carpentier, hay otras de Sevaistre, entre las que también hay otra visión del Artilugio más deteriorado si cabe, y varias de las ruinas del Alcázar; Soulier, con protagonismo para el río y San Juan de los Reyes; Lami; Laurent; Alfonso Begue y su Fábrica «de Espadas» coloreada; o Léon y Lêvy, solo por nombrar algunos de los fotógrafos que visitaron la ciudad en el siglo XIX y sacaron vistas estereoscópicas. Hay interesantes tomas incluso de un fotógrafo aficionado, que captó desfiles de la Academia, poses de toledanos en sus calles, la romería del Valle o incluso lo que parece la feria junto a Tavera.

En total, el Archivo ha publicado las 1.013 con las que cuenta en papel, de las que 902 pertenecen a la colección formada por Luis Alba, de propiedad municipal, y el resto a sus propias compras. Se suman a las más de 2.500 vistas que también conserva en vidrio.

1.013 maneras de conocer el antiguo Toledo en 3DAbarcan un período, de 140 años, desde 1856 hasta en torno a 1995. El tema principal de las vistas, señala Carlos Magariños Laguía, en el estudio de presentación de esta exposición, es por supuesto, la ciudad de Toledo, aunque también pueden encontrarse estéreos de otras poblaciones de la provincia (Mora, Torrijos, Puebla de Montalbán, Corral de Almaguer o Escalonilla). Y también de Madrid, Aranjuez, Sevilla e incluso hay una de la Exposición Universal de Filadelfia de 1876. El tamaño más habitual de las tarjetas es de, aproximadamente, 80 x 170 milímetros y 90 x 180 milímetros. Aunque las hay más pequeñas, de casi 60 x 130, y dos de ellas son extremadamente grandes, de 190 x 290.

En la web del Archivo, su responsable, Mariano García Ruipérez, recuerda que la ciudad de Toledo viene siendo reproducida por medio de la fotografía desde mediados del siglo XIX. Los mejores fotógrafos que visitaron la ciudad, especialmente en la segunda mitad de ese siglo, comercializaron vistas estereoscópicas, tanto en vidrio como en papel.

La moda estereoscópica. Magariños Laguía, señala en su estudio que en esta exposición «la fotografía estereoscópica sobre papel consiste en la toma de dos imágenes similares, pero no idénticas, imitando la visión de cada ojo. Una vez reveladas, se colocarán sobre una tarjeta, una al lado de la otra. Al contemplar esa tarjeta, por medio de un visor o estereoscopio, las imágenes se juntan en una sola, creando la ilusión de relieve o profundidad. Su producción y auge se extendió entre la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX. Representó una opción de ocio para la burguesía y las clases acomodadas, además de servir como material de apoyo didáctico de algunos países, como Francia y Estados Unidos».

1.013 maneras de conocer el antiguo Toledo en 3DCada una de estas 1.013 estereoscópicas se pueden visionar en la web municipal, en el área de Descargar documentos, utilizando criterios de todo tipo como el nombre del fotógrafo o del editor (si están impresas), la fecha de la toma o de la publicación, el título de la estéreo, su localización, etc., porque cada una de ellas cuenta con su descripción, incluyendo un extenso campo de notas que la contextualiza dentro de las realizadas por su autor. Las imágenes se pueden descargar desde la propia web en distintos formatos.

Para poner en contexto la importancia de esta muestra, decir que la Biblioteca Municipal solo tiene en su web una muestra estereoscópica de Toledo. Aquí hay nada menos que 1.013.

Junto con este recurso, el Archivo realizado esta selección en la que se muestran por autores, siguiendo un orden cronológico, las mejores vistas de la colección municipal basándonos en su estado de conservación. Su datación va desde 1856, en que fueron realizadas las más antiguas por el fotógrafo parisino Joseph Carpentier, hasta 1935 en que se datan las comercializadas por el empresario catalán José Codina. Para ello, ha contado con la ayuda del historiador Rafael del Cerro Malagón, máximo especialista en la datación de imágenes toledanas.

1.013 maneras de conocer el antiguo Toledo en 3DEste proyecto ha sido desarrollado por Carlos Magariños Laguía, licenciado en Ciencias de la Información, con una amplia formación en historia de la fotografía. Su labor ha consistido en la identificación y descripción de la colección de vistas estereoscópicas, contando para esto último con la ayuda del personal de Archivo. De su digitalización se han encargado, en distintas fases, Tamara Guerrero Fernández, alumna del Máster en Patrimonio de la Facultad de Humanidades de Toledo, y Teresa Filice, alumna de Erasmus, procedente de la Universidad de Calabria (Italia).

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