Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Las toledanas de Conde y otras experiencias

07/10/2022

Sin desmerecer a nadie, las 'toledanas de Conde' son de las mejores de la ciudad. O eso me parece. En la plaza de Valdecaleros se sitúa el obrador y una tienda en la que es posible acceder a estas toledanas de pasta medida y sabor equilibrado. Toda una experiencia. Por eso siempre que puedo me apresto a cumplir con el ritual de acercarme a la tienda.
Con la bolsa en la mano decidí pasear por la arreglada calle que nace en la Plaza del Conde y continúa en paralelo al museo del Greco, las sinagogas, la Escuela de Artes y San Juan de los Reyes, para desembocar en la puerta del Cambrón. Una delicia caminar por ella. Lleva el centro histórico de Toledo años anhelando un arreglo de sus calles por las que han pasado varias Corporaciones sin tocarlas. O sea años deteriorándose y, disculpen la expresión, con aspecto bastante mugroso. Y por fin ha habido una Corporación que se ha decidido a emprender, les guste o no a los que no les gusta nada que no hagan ellos, unas obras siempre difíciles y complejas para alterar lo menos posible la actividad cotidiana, la actividad comercial de quienes viven del turismo y al propio turista. Lo más cercano a la cuadratura del círculo. El paseo ahora resulta relajante, a pesar de los múltiples elementos motorizados que transitan por una calle con vocación peatonal. Y admitiré las dificultades que encierra esa vocación peatonal de un centro histórico que no fue concebido si no para ser andado. ¿Cómo compaginar el apego al automóvil de los habitantes de la ciudad y el urbanismo medieval? Complicado, como se demuestra que todos estemos en contra de que el trafico pase por la puerta del Cambrón y nadie se atreva a sugerir una solución. Hubo un tiempo en el que fue posible, pero se desaprovechó y ahora cualquier intento resultaría más costoso y retorcido. Así que optamos por la lamentación en lugar de la solución. La calle ha quedado estupenda. San Juan parece más estilizado y hasta su entorno se antoja menos turbio que antes. Sin embargo, lo que merece una reflexión colectiva es la movilidad rodada por esa arteria que, de momento, se presenta un tanto embrollada.