Ser diferentes no provoca ser distintos

Mario G. Gutiérrez
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La Diputación de Toledo acogió el acto de nombramiento del Padrino Marsodeto 2022 que recayó en Álvaro Gutiérrez, quien tomó el relevo de la Academia de Infantería de Toledo

El acto se desarrolló en el salón de plenos de la institución provincial con una gran afluencia de público. - Foto: L.T.

Ha sido el padrinazgo más largo de la historia. El padrino número 21 de Marsodeto, la Academia de Infantería de Toledo, asumió el cargo en 2019, en principio por un año. Sin embargo, la pandemia y la situación sanitaria ha impedido el relevo, lo que ha provocado que hasta ayer mismo y casi tres años después no se haya podido proclamar un nuevo padrino.

El nuevo encargado de esta labor representativa de la Federación Provincial de Entidades Pro Personas con Discapacidad Intelectual y Parálisis Cerebral de Toledo, es el presidente de la Diputación provincial Álvaro Gutiérrez. Gutiérrez tomó posesión de su nuevo cargo en un acto que resultó extenso, pero en el que se puso en valor la labor de la entidad así como el por qué de la elección del presidente del organismo provincial como representante «en la defensa de los derecho y la igualdad humana», como el propio Gutiérrez refería en su discurso.

En tono distendido, el nuevo padrino, hizo referencia a la «simpática casualidad de ser el padrino número 22, en el año 2022 y haber nacido en un día 22». Ya en tono más responsabilizado, se comprometió a «ser uno más en la Federación y compartir inquietudes, desvelos y reivindicaciones», marcándose como meta «la plena integración», para que según explicó «la única preocupación sea la convivencia», algo que «solo será viable si se logra la inclusión y la integración plena y real».

También tuvo palabras de alabanza para el coronel Antonio Armada, director de la Academia de Infantería de Toledo, cuyo padrinazgo definió como una trayectoria «sobresaliente y ejemplar».

Esta misma línea de agradecimiento, marcó la presidenta de Marsodeto, Trinidad Escobar, quien recalcó «la sensibilidad de la Academia», durante este tiempo, así como «la cercanía y el apoyo a este colectivo» que ha mantenido Álvaro Gutiérrez «siempre».

Escobar también quiso clarificar que la figura de los padrinos permite «defender, mediar y poner rostro a la defensa que necesitan las familias». Del mismo modo, la presidenta recalcó que «trabajo y esfuerzo» son las directrices necesarias para continuar con su labor, y pidió «apertura de mente» para afrontar la realidad, puesto que «ser diferentes no nos hace ser distintos», ya que «las personas sin discapacidad también tienen diferencias», citando altura o talla como motivos diferenciadores y alegando que «podemos ser diferentes y caminar así».

Por su parte el coronel Armada, se mostró emocionado y se felicitó por la experiencia, de la que dijo que les «permitió ver el mundo a través de los ojos de personas con discapacidad», y llamó a transformarlo en «un lugar mejor». También aprovechó su despedida del cargo para recordar que esperan «la próxima visita de  Marsodeto».

Al acto acudieron multitud de cargos representativos de instituciones regionales, provinciales y municipales, así como autoridades militares, del Ejército y Guardia Civil, o de la Policía Nacional. Como la viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Ana Saavedra, quien se mostró «agradecida y contenta» y destacó que en la provincia de Toledo hay 41.000 personas con discapacidad, lo que supone «1 de cada 4 de las personas con discapacidad de Castilla-La Mancha».

El acto también contó con la intervención de Cayetano Carretero, usuario de Apanas, quien «en nombre de sus compañeros», agradeció el padrinazgo de la Academia y las actividades realizadas, así como dio la bienvenida al cargo a Gutiérrez.