De Rozalén al cielo

J.S.
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Miles de «almas bonitas» disfrutaron de una catarsis de emociones gracias al buen rollo que transmite sobre el escenario Rozalén, que ayer se sintió en Toledo como en casa

De Bisagra a Tavera; de Tavera a Bisagra. Tanto monta; monta tanto, Miles de «almas bonitas» disfrutaron de una catarsis de emociones  y de energía gracias al buen rollo que transmite Rozalén sobre el escenario.

«Os veo como sardinas en lata». Así  describió Rozalén su llenazo en el concierto gratuito que ofreció en el paseo de Merchán dentro de la programación de la fiestas de la Virgen del Sagrario. Y no faltaba a la verdad, porque difícilmente cabía un alfiler más en un espacio que está llamado a convertirse de forma definitiva en el escenario de los conciertos de la fiestas de la capital regional. La energía que transmitió el público durante todo el concierto fue directamente proporcional a la humildad y empatía que hubo sobre las tablas. «Os veo muy arrejuntados, pero es normal; hoy juego en casa y que te quieran en casa es lo más valioso que te puede pasar», afirmaba al comienzo del espectáculo la cantante manchega, que aseguró sentirse «emocionada» al tocar en una ciudad muy especial para ella.

«Esta ciudad es mi padre», sentenciaba entre los aplausos del público al que se metió en el bolsillo  tirando de sentimientos. «Hoy ha venido a verme mucha gente que le quería; que le quiere», subrayaba con emoción la cantante al recordar los años que vivió en Toledo debido a que su familia se trasladó a la capital regional debido al trabajo  de su padre, Cristóbal Rozalén, fallecido en febrero de este año. Además desveló que en la Ciudad Imperial, conoció a su inseparable Bea, la intérprete de lengua de signos que la acompaña desde el inicio de su carrera, cuando ambas se preparaban para ser cooperantes.

Rozalén aseguraba ayer que en Toledo se siente «como en casa».Rozalén aseguraba ayer que en Toledo se siente «como en casa».El concierto de Rozalén fue un viaje por los sentimientos, por las emociones, la denuncia, la reivindicación y. cómo no, el baile y la fiesta.

Rozalén comenzó el concierto «intensa» como ella mismo aseguró. Fue el momento de canciones como 'La Línea', incluida en su último trabajo ' El árbol y el bosque'. «La vida me ha puesto delante a mucha gente -aseguraba la cantante albaceteña me ha explicado por qué ha tenido que abandonar su casa, su familia, su cultura, su país por el simple hecho de querer sobrevivir. Pese a que nos estamos acostumbrando a ver a imágenes completamente deshumanizadas tenemos que tener claro que nadie lo hace por gusto. Cristina Peri Rossi en su libro 'Estado de exilio' explica que 'partir' siempre es 'partirse en dos'»

La cantautora, que también hizo un hueco en su concierto a Miguel Hernández o a Silvio Rodríguez, demostró que no todo, afortunadamente, es reggeton. Rozalén es, si duda, un antídoto a la música de laboratorio, hecha con fórmulas magistrales de ritmos machacones y letras insulsas que no dicen nada o lo que dicen no vale nada. La música es transformadora, pero para ello, los cantantes, además de voz, tienen que contar algo. Yesa es precisamente la magia de Rozalén.

Miles de toledanos llenaron el paseo de Merchán.
Miles de toledanos llenaron el paseo de Merchán.
El concierto tuvo un punto de inflexión que coincidió con una nube que descargó un agua tan inoportuna como necesaria. Sin embargo, a esas alturas del concierto, al público poco le importó mojarse. Ya había recibido el chute de energía que les llevó a cantar y a bailar las canciones más conocidas de su repertorio. Fue el tiempo de 'Comerte a besos', 'Volar', 'La puerta violeta' o ¡Agárrate a la vida'. Y así las cerca de dos horas de concierto se pasaron 'tan a gustito como en brazos'. Un regalo de concierto. Y no sólo porque fuera gratis.