El pasado sábado, el Soliss Águilas Toledo se estrenó en casa, en un partido en el que se recibió en el campo de la Escuela de Gimnasia al Pozuelo Rugby Unión, dentro de la segunda jornada de la Liga Regional de Madrid. A pesar de ser conscientes de que acaba de arrancar la temporada, y que aún están en periodo de ajustes, a las toledanas les costó centrarse ya desde el vestuario. El calentamiento enderezó los ánimos, pero no encontraron su sitio en el césped.

La primera parte comenzó con incesantes idas y venidas de ambos equipos, sin apenas alejarse de la línea de centro. Al final, después de casi veinte minutos de disputa, las madrileñas se abrieron paso al inaugurar el marcador. Repitieron poco después, y se fueron al descanso con un parcial de 0-10.

El cuadro toledano tenía enfrente a un equipo muy duro y estructurado que, pese a la sombra de la desconcentración, no se marchó del todo en el marcador, gracias a algunos momentos de lucidez de Las Águilas. Las locales respondieron con 5 puntos al tercer ensayo del Pozuelo, aunque todavía quedaban minutos por delante. El Soliss Águila no dejó que un drop de las madrileñas les bajara el ánimo y contestaron con otro ensayo más, quedándose a diez puntos con veinte minutos por delante. Finalmente, un último ensayo cerró el resultado con 10-25.