Pese a que el plato fuerte de las actuaciones previstas por la Confederación Hidrográfica del Tajo en el entorno del río se ha centrado en la Casa del Diamantista, el organismo regulador del río ha presentado también la redacción del proyecto de restauración fluvial del tramo final del Arroyo de la Degollada. Una actuación que pretende intervenir en 15.000 metros cuadrados con los objetivos de consolidar el cauce del propio arroyo, hacer lo propio con algunos taludes deteriorados, retirar determinadas especies invasoras que se han detectado en las últimas fechas y, en definitiva, proteger al arroyo de la erosión.

Un proyecto que ha explicado en detalle el comisario de Aguas de la CHT, Javier Díaz-Regañón, alegando que esta restauración fluvial de la Degollada afectará directamente al estado del río Tajo porque viene acumulando sedimentos que proceden del arroyo. De hecho, durante la presentación de estas actuaciones que se encuentran en fase de redacción «muy avanzada», el comisario ofreció imágenes del estado actual del arroyo o del delta formado frente al Cerro del Bú y que se bautizó como 'Cabo del Bú' o de restos de sedimentos y erosión en el propio Arroyo de la Degollada.

Asimismo, como parte de este proyecto, el estudio contempla una posible actuación en los azudes del río Tajo. Actualmente son ocho los que hay en el entorno urbano de Toledo, pero algunos presentan mayores dificultades para actuar porque están sometidos a alguna concesión administrativa.

En cualquier caso, el proyecto pretende evaluar la posibilidad de eliminar o impermeabilizar algunos de ellos para estudiar como cambiaría el cauce del río con dicha medida. La Confederación Hidrográfica del Tajo, por tanto, manjea cuatro escenarios que consisten en la eliminación de tres azudes de manera independiente: o el de San Servando, o el Molino de la Nueva o el de Santa Ana; o en cuarto lugar, hacer lo propio con dos a la vez, que serían los del Molino de la Nueva y el de Santa Ana.

Estas son, por tanto, algunas de las actuaciones que se pretenden abordar en el proyecto de restauración fluvial presentado ayer y que se complementarán con otras intervenciones, por ejemplo, las que ya han comenzado en el margen derecho de los bosques de la ribera del Tajo, en su senda ecológica y que se extenderá por cerca de 3.000 metros cuadrados. También se seguirán realizando labores de saneamiento, desbroce o eliminación de residuos, entre otras actuaciones.