Energía limpia, no contaminante que ayuda a la descarbonización

SPC
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Iberdrola es líder en almacenamiento de electricidad con una potencia de 4.500 MW instalados mediante tecnología de bombeo

Imagen de la presa y el embalse de Azután, en Toledo, sobre el río Tajo, que abastece a más de 80.000 hogares.

Tanto la sociedad como la empresa es consciente que en esta era postCOVID es necesario seguir trabajando por cumplir la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. En este contexto, el sector del agua se convierte en un elemento clave para garantizar la reconstrucción verde por sus interconexiones con elementos como la salud, el medioambiente, la alimentación o la energía.

Así, las centrales hidroeléctricas se erigen como una herramienta fundamental en la gestión del sistema energético del futuro y para la integración de renovables. Se trata de la tecnología que aporta más flexibilidad al sistema, esencial para la transición energética y la migración hacia un sistema 100 por 100 descarbonizado.

En España, Iberdrola gestiona más de 10.000 MW hidroeléctricos y, en el mundo, más de 4.500 MW de tecnología de bombeo, que es en la actualidad el método de almacenamiento energético más eficaz.

Eficiencia

Las plantas de bombeo constituyen una salvaguarda para el sistema eléctrico, ya que permiten almacenar energía elevando el agua de un embalse inferior a otro ubicado a más altura. Esto hace que se pueda generar una gran cantidad de electricidad de forma rápida, al turbinar el agua de bajada al embalse inferior. Y todo ello sin generar ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera.

Así, la energía sobrante en períodos de bajo consumo se utiliza para bombear agua de un embalse inferior a otro superior, obteniendo una energía de gran calidad que puede ayudar a cubrir las necesidades del mercado durante las horas de mayor demanda.

De este modo, la tecnología hidroeléctrica de bombeo es clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico ante la intermitencia de otras fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar fotovoltaica, que están llamadas a desempeñar un papel clave en la transición energética que propiciará la descarbonización de la economía.

Iberdrola es líder en almacenamiento de energía con una potencia de 4.500 MW instalados mediante tecnología de bombeo. La compañía prevé alcanzar los 90 millones de kilovatios hora (kWh) de capacidad de almacenamiento en 2022, lo que supondrá un aumento respecto a 2018 de casi un 30 por ciento: 20 millones de kWh más, equivalentes a 400.000 baterías de coches eléctricos o a 1,4 millones de cargadores para uso residencial.

 

El agua, fuente de potencia sostenible

La central hidroeléctrica de Azután se puso en servicio en 1969. Esta planta, que recoge sus aguas del río Tajo, se encuentra en Toledo y tiene una potencia de 180 MW.

Esta central de Iberdrola puede producir hasta 300 GWh/año de media, el equivalente a abastecer de energía a 80.000 hogares. Se trata de energía limpia, no contaminante que contribuye a la descarbonización del planeta. 

Puedes ver cómo es la central hidroeléctrica de Azután en este vídeo.