Punto 'in extremis' del CF Talavera

Isma Corregidor/ADG
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Los hombres de Víctor Cea igualan ante el Castilla en la recta final del partido (2-2)

Punto 'in extremis' del CF Talavera - Foto: Víctor Carretero (Real Madrid CF)

Castilla: Toni Fuidias; Santos, Mario Gila (Peter, min. 81), Pablo Ramón, Miguel Gutiérrez; Antonio Blanco, Dotor, Hugo Vallejo (Kenneth, min. 85); Arribas, Latasa y Hugo Duro (Sintes, min. 81).

 

Talavera: Edu; Choco (Javi Domínguez, min 88), Bourdal (Mario, min. 88), Juanma, Víctor Ruiz (Adighibe, min. 71); Vicente, Ceberio; Añón (Pablo Monroy, min. 82), Rodrigo, Góngora; y Chaco (Edmilson min. 82).

 

Árbitro: Ortega Herrera (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Pablo Ramón y Mario Gila en el Castilla; y a Vicente, Choco, Víctor Ruiz,Tomi Bourdal, Góngora, Adighibe y Juanma en el Talavera

 

Goles: 1-0 Hugo Vallejo, de penalti (min. 61); 2-0 Hugo Duro, de penalti (min. 75); 2-1 Edmilson (min. 83); 2-2 Adighibe (min. 94)
Ciudad Deportiva Real Madrid, campo 7. Partido a puerta cerrada.

El Talavera logró salvar un empate de su visita al filial del Real Madrid en los últimos siete minutos. En ese momento perdía por dos tantos de diferencia, pero gracias a los goles anotados por Edmilson y Adighibe le permitió rescatar un empate a dos que le mantiene a tres puntos de su rival y alimenta las esperanzas para poder alcanzar la tercera plaza.
Desde el inicio el Talavera salió a por todas, y sin complejos. Con mucha personalidad, el cuadro preparado por Víctor Cea le arrebató el esférico al Castilla. El técnico madrileño gritaba “para darle ritmo, sin darle pausa al juego”.  Así incomodó a un contrincante al que se le atragantaba la riqueza táctica del cuadro cerámico. Arriba, Chaco permanecía siempre como referencia. A la hora de atacar, formaba dupla con Rodrigo, acompañado de Añón y Góngora en las alas, muy abiertos, casi sobre la línea de cal. A la hora de defender, Góngora bajaba casi a la altura de la línea defensiva, mientras que Rodrigo retrocedía hasta la media punta, secundado por un trivote del centro del campo. ?Tan bien entró el cuadro visitante al partido, que en los primeros compases pudo adelantarse en el marcador, por mediación de Vicente. El centrocampista cazó un rechace fuera del área. Sin pensárselo dos veces, remató a portería, pero el disparo se marchó por un lateral. ?Parecía toda una declaración de intenciones, pero sin embargo no fue así. Con el paso de los minutos, el Castilla se adaptó a lo que el partido requería, y aprendió cómo podía castigar al Talavera. Poco a poco la posesión del balón se igualó, hasta que pasado el ecuador del primer tiempo, el filial se adueñó del esférico. El equipo preparado por Raúl trataba de jugarlo con paciencia, pero sin ser capaz de hacer daño a su oponente. El partido se jugaba en la parte del terreno de juego en la que defendían los hombres entrenados por Víctor Cea, que mutó de nuevo tácticamente a los suyos, con dos líneas de cuatro, con Rodrigo y Chaco como hombres descolgados. Ésta nueva versión táctica cerámica también le resultaba insuperable al filial merengue. A pesar de que tenía el partido controlado, era incapaz de, tan siquiera, pisar el área custodiada por Edu. Tan solo a balón parado eran capaces los mirlos blancos de poner algún “uy”, puesto que el meta gallego no tuvo que intervenir en todo el primer tiempo. Aunque Latasa, con un remate de cabeza, y Miguel Gutiérrez rozaron los palos, no obligaron a intervenir al portero visitante. ?El que sí que probó al cancerbero fue Latasa. Recibió desde la banda diestra de Sergio Arribas y remató desde el interior del área muy duro hacia portería. Edu se quitó el balón como pudo con los puños. El rechace le cayó a Hugo Vallejo que acompañaba la acción, que chocó con el cuero y envió el esférico fuera.
Tras el paso por vestuarios, salió mejor el Castilla. El equipo entrenado por Raúl mostró un punto más de intensidad, y se le vio más metido en el partido. Movió con fluidez el balón, aunque no consiguió finalizar jugadas. Conseguía, eso sí, superar la línea defensiva. Enfrente, el Talavera se defendía como gato panza arriba, puesto que no veía peligrar su portería.?Cumplida la hora de partido, llegó la jugada polémica del partido. Hugo Vallejo se marchaba por la izquierda, y Bourdal le trabó por detrás. El colegiado no dudó un solo instante y decretó penalti, aunque la acción sobre la frontal sucedió fuera del área. El propio Hugo Vallejo se encargó del disparo desde los once metros. Lo envió sobre el costado izquierdo y raso para batir a Edu.?Lejos de venirse abajo, el Talavera salió de la cueva, y Cea movió el banquillo para meter más mordiente con Adighibe. Aunque mejoró el cuadro cerámico, se topó de nuevo con una decisión errónea del colegiado. A falta de un cuarto de hora para el final, Hugo Duro y Vicente pugnaban con el balón. El futbolista madridista, desde el suelo, metió la pierna para tratar de robar el balón. Un derribo claro del jugador del Castilla, que sin embargo Ortega Herrera entendió como penalti. Esta vez, el encargado de disparar el penalti fue el otro Hugo, Duro, que lo lanzó al lado contrario que su compañero, aunque con el mismo resultado: gol. Al igual que ocurrió con el primer tanto, de nuevo el Talavera mostró ímpetu y no bajó los brazos. Cea introdujo un doble cambio que no pudo salirle mejor, puesto que al minuto de entrar, Edmilson recortó distancias. El africano penetró por la izquierda, recortó y se marchó de todos los rivales que le salieron al paso. Alojó el balón en el palo contrario con un disparo alto. Un golazo con el que el equipo visitante terminó de venirse arriba. Tanto creyó en la posibilidad de empatar, que en el minuto 94 lo logró. Adighbe recibía el balón dentro del área de parte de Vicente, y mandó el balón a la red para delirio de la expedición talaverana. El 2-2 hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego.