No estaba en sus planes del año, pero Irene Sánchez-Escribano ha incluido el Campeonato de España de 10.000 metros Absoluto entre sus objetivos para buscar una motivación adicional antes de que llegue el verano y su regreso a los 3.000 obstáculos. Será el sábado 9 de abril, en la ciudad de Faro (Portugal), al ser una prueba organizada conjuntamente por las federaciones española y portuguesa. De hecho, lleva aparejado el sobrenombre de Trofeo Ibérico.

La primera razón que llevó a su entrenador a proponer esta participación, como narra la atleta del Adidas, fue que «no había hecho en invierno todos los kilómetros necesarios», así que no pudo entrenar como le hubiera gustado. De esta manera, además de centrar los sentidos en una competición más, se ha tenido que ejercitar con vistas a unos registros la acerquen a los 32 minutos.

De hecho, la mínima para el Campeonato de Europa está en 32 minutos y 20 segundos, aunque este sí que es un objetivo secundario para la capitalina, que se conforma con moverse en esa marca en la prueba portuguesa.

En este sentido, Irene Sánchez-Escribano reconoce también que «tener la fecha marcada en el calendario me ha servido para motivarme y entrenar mucho y bien las últimas semanas». A pesar de todo, será su primera vez en las 25 vueltas a la pista, pues en la temporada en pista cubierta, la corredora toledana siempre había apostado por otras distancias más cortas, como los 3.000 o los 1.500 metros.

Hay que recordar que la agenda de Sánchez-Escribano ha ido variando desde prácticamente el arranque de la campaña, en el mes de noviembre, cuando recuperó la forma después de lesión la apartó de los Juegos Olímpicos de Tokio. Las magníficas actuaciones en las pruebas de cross le valieron para ganarse un lugar en la selección española que acudió al Europeo de Dublín, aunque luego tuvo que renunciar por la reaparición de las molestias.

La atleta del Adidas paró, alertada por las señales que le mandaba su pie, y recuperó la actividad, de manera gradual, pensando ya en las citas estivales. Sin embargo, ha aparecido otro reto en el calendario, y Sánchez-Escribano no quiere desaprovecharlo.