Por fortuna, ya no hay más partidos. Se acaba una de las temporadas más patéticas en la historia del CD Toledo, colista en su estreno en Segunda RFEF. El encuentro en el imponente Enrique Roca ante el Real Murcia solo sirvió a agudizar las imperfecciones de esta plantilla, que no pudo ganar cuando le ponía ganas, y tampoco pudo ganar cuando ya no se las puso. Ha terminado la agonía de la afición, que a partir de ahora solo puede esperar una línea ascendente, después de esta guinda acorde a todo el curso.
Sin ganas de agredirse. Así entraron unos y otros al partido. Los de Javi Sánchez, con más balón, no pisaron el acelerador. Los locales, a la expectativa, solamente se animaron en algunos robos, para salir al contragolpe. Es verdad que el primer remate, al cuarto de hora, lo hizo el Real Murcia, con un cabebazo dentro del área a la salida de un córner. La detuvo Roberto.
Se había animado el equipo pimentonero, pero reaccionó con rapidez el CD Toledo, que tuvo una llegada clara de Jesús Cambil, pero con un disparo demasiado alto. Lo volvieron a intentar los de rojo en varias ocasiones, con centros laterales. Era imposible desenmarañar la defensa bien plantada del cuadro verde.
Todo a cámara lenta. Aquí nadie necesitaba ya nada, y eso que el Real Murcia podía acceder al tercer puesto porque el Hércules también estaba empatando. La pausa de hidratación vino bien para dar alguna pincelada, pero resultaba complicado buscarle incentivos a esta película.
Pero al final, la calidad, y la suerte, acaban saliendo. Rozando ya el final de la primera parte, Mario Sánchez enganchó un lanzamiento desde fuera del área que, tras pegar en un jugador visitante, se envenenó hasta batir a Roberto por la escuadra. El portero canario no estaba nada seguro, quizás el sol no le dejaba ver bien. Más que nada porque, un minuto después, Boris fintó a Adrián Jiménez y volvió a enfrentarse al guardameta verde. Esta vez repelió el disparo casi con la cara.
El CD Toledo lo intentó hasta el final del descuento, pero la sensación de impotencia de toda la temporada regresó para mandar el partido al descanso con ese 1-0 que no hacía justicia para nada, aunque la producción ofensiva de los verdes ya se sabe que es la que es.
En la segunda parte, el Real Murcia pasó a tener la manija. El resultado a favor le valía, y no era cuestión de arriesgar innecesariamente cuando enfrente había un equipo que no se estaba desesperando. Ni lo iba a hacer. Pablo Ganet recibió cerca del área y decidió probar de nuevo los reflejos de Roberto. El insular no se dejó burlar.
Javi Sánchez recurrió a un triple cambio en el minuto 59 para refrescar al equipo: Alberto Bernardo, Migue García y Pepe Carmona. Inmediatamente después, hubo un amago de lesión de Andriu y el segundo del Real Murcia. Santi Jara puso la pelota en el corazón del área y Boris se elevó entre todos para marcar. No saltó nadie del CD Toledo.
Parecía que Andriu no podía continuar, y su entrenador optó por sacarlo del campo para meter a De Felipe. Estaba todo el pescado vendido. Aunque fuera por orgullo, los toledanos se fueron para adelante y De Felipe, con un taconazo dentro del área, pudo haber reducido las diferencias, aunque Gallego estuvo atento.
El siguiente aliciente fue la entrada de Royston Drenthe. Por decir algo. Quedaban diez minutos para concluir, pero ya no había ni fútbol ni ganas por parte de los jugadores del CD Toledo. No había servido en jornadas anteriores, y ahora ya para qué intentarlo. Javi Sánchez metió a su último cambio, Álex Martín, para intentar el gol que justificase este viaje. Pero fue Juan Fernández, desde el lado izquierdo, el que intentó batir a Roberto.
A poco del final, De Felipe intentó emular a Mario Sánchez en la primera parte con un disparo muy lejano que tuvo que mandar a córner Gallego. El conjunto toledano no pudo despedirse de Segunda RFEF con un golito. El descuento solo sirvió para que Roberto evitase el tercero del Real Murcia, en un lanzamiento de Juan Fernández dentro del área.