El Ayuntamiento de Garciotum aprobó en el último pleno municipal, celebrado a finales de marzo, la cifra del padrón a fecha de 1 de enero de este año. Los concejales dieron el visto bueno a los 223 empadronados, una cantidad mínima en la mayoría de las localidades de la provincia pero sobresaliente en este pueblo de la Sierra de San Vicente. Enclavado en una comarca clasificada por la Junta de Comunidades como de intensa despoblación, ha logrado elevar en un 50 por ciento sus vecinos en comparación con 2006.

Por entonces, Garciotum alcanzó la cota más baja de empadronados, con solo 148. Un año después, el actual alcalde, David Palomares, asumía la Alcaldía y encaraba una localidad «en decadencia». La escuela pública 'Santa María Magdalena' y el mantenimiento de los servicios ejercían como sostén para el crecimiento de la localidad.

La escuela pública, perteneciente al Colegio Rural Agrupado (CRA) 'Tierras de Viriato', sumaba solo cuatro alumnos en 2007, fue cerrada por la Junta en 2012 y reabrió tres años después. Ahora, tras una política municipal que gratifica a las familias que aterricen con niños, totaliza 23 escolares, los mismos que presenciaron ayer la charla con el escritor Eloy Moreno en Castillo de Bayuela. «Hemos adelantado a municipios que antes tenían más que nosotros», aseveraba ayer a este diario el alcalde tras ese encuentro de alumnos del CRA.

«Se ve un pueblo vivo, con niños», afirma Palomares. No en vano, recientemente sumó una tercera aula en la escuela y existe más cantera en esta pequeña localidad serrana. Hay seis menores de tres años, con dos mellizas nacidas el pasado mes de febrero.

El Ayuntamiento de Garciotum costea ahora mismo el alquiler a seis familias, que aportan 13 alumnos al colegio público 'Santa María Magdalena', ubicado en la plaza Rita Almagro, en honor de la maestra durante 25 años y luchadora por la reapertura en la época del Gobierno de María Dolores de Cospedal. La propia Rita se sonreirá cuando pasa por el colegio y observa el bullicio de las aulas, cuyos alumnos obtienen gratis el material escolar.

«El beneficio para el municipio es enorme; es la base fundamental para un crecimiento sostenible, para el mantenimiento y mejora de los servicios públicos y para la realización de actividades y programas de dinamización», explicaba el Ayuntamiento a los vecinos.

Las raíces han contribuido también al estirón de la población de Garciotum. Los jubilados han decidido regresar a su tierra de origen y orillar Madrid. Porque Garciotum tiene farmacia, tienda, mesón y, ahora, un bar en la piscina que abrirá medio año.