Se consuma la retirada del polémico anuncio de McDonalds

J. Monroy
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La ordenanza de Cartelería recoge que las empresas solo pueden tener anuncios en el Casco en la planta baja de su fachada, nunca en más de un 25 por ciento de la misma, ni con plástico

Se consuma la retirada del polémico anuncio de McDonalds - Foto: Yolanda Lancha

Poco le ha durado a McDonalds su polémico anuncio en la calle Comercio de Toledo, que sin duda que ha tenido una enorme repercusión, aunque solo sea por las críticas recibidas, que han llevado a su supresión. La compañía ha retirado finalmente, como ordenó el Ayuntamiento, el enorme cartelón en la fachada de la antigua Casa Montes.

El Consistorio considera que una instalación publicitaria «a la portadora de los anuncios, mensajes o comunicaciones, y que está constituida por el conjunto de todos los elementos de sustentación, de soporte del mensaje, del propio mensaje, decorativos, de iluminación y cualquier otro que forme parte de la misma instalación», según recoge en su ordenanza reguladora de la Publicidad y Rotulación en el ámbito de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Las mismas «estarán sujetas a previa licencia municipal, sin perjuicio de las autorizaciones que fuere procedente obtener con arreglo a otras legislaciones específicas sectoriales aplicables y de acuerdo al procedimiento ordinario», según el artículo 70 de la ordenanza.

Pero ojo, que el mismo texto legal apunta que «se permitirá la ubicación de un único rótulo identificador por establecimiento o local, situado en la planta baja de la fachada y no pudiendo coexistir con ninguna otra de las modalidades de instalación publicitaria para el mismo local o actividad», es decir, solo se permite publicidad en la planta baja del local donde se ejerce la actividad, y no podrá ocupar más un 25 por ciento de la misma. Además, se prohibe el plástico. De las infracciones de esta ordenanza serán responsables la empresa publicitaria titular de la instalación, el beneficiario del mensaje y el titular o en su caso el ocupante del espacio o elemento en que se haya efectuado la instalación.

Queja vecinal. El portavoz de Iniciativa Ciudadana, Hilario Alarcón, tiene claro que esta instalación, cumpla o no al pie de la letra la legislación, «desde luego sí que va justo en dirección contraria al espíritu por el que se creó la ordenanza de Cartelería en el Casco». No en vano, recuerda que en la exposición de motivos de esta apunta textualmente que «ante el firme propósito que tiene el Ayuntamiento considera que el paisaje y el entorno urbano constituyen elementos del mayor interés para la ciudad, al ser una de sus principales imágenes hacia el exterior. La profusión y la acumulación de elementos de publicidad consiguen debilitar fuertemente la imagen de Toledo, y alteran completamente la lectura de cualquier edificación, pudiendo degradar sus propios elementos». De forma que trata de hacer compatible la publicidad de sus comerciantes con la protección del paisaje urbano del Casco, evitando impactos graves contra el paisaje.

Fue el colectivo vecinal el que levantó la voz de alarma a principios de semana ante la colocación de este anuncio y ahora advierte que no es un caso único. De nuevo en sus redes sociales ha colgado varias fotos de otras instalaciones publicitarias muy cercanas, que a su juicio tampoco deben cumplir la normativa.