El 'Festival Celestina' de La Puebla: el relato de un cisma

J.M.
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La Concejalía de Cultura ajusta cuentas con los organizadores anteriores: «Es obvio que el ayuntamiento no ha expulsado a nadie», asegura

El ‘Festival Celestina’ de La Puebla: el relato de un cisma

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán recurrió la semana pasada a las redes sociales municipales para difundir un largo comunicado que sonaba, más bien, a un largo ajuste de cuentas. Los destinatarios: los anteriores organizadores del Festival Celestina. «Un festival que no pertenece a nadie, pero que es de todos», concluía el escrito.

El comunicado prometía un balance del Festival Celestina, declarado de Interés Turístico Regional; concretamente, de las últimas cuatro ediciones, correspondientes a esta legislatura postrera. La referencia a la de 2019 suena a primera bofetada: «Nos encontramos con que no había nada preparado y, siendo un acto tan importante para nuestra localidad, el equipo de Gobierno nos pusimos a trabajar con quienes lo habían ido organizando en los últimos años, La Recua o AC Festival Celestina», detalla.

«Nuestro balance no es del todo satisfactorio, ya que nos encontramos con bastante desorganización en diferentes niveles, sobre todo en lo referente a organización, producción e imagen», subraya sobre una edición que mantuvo a los mismos organizadores. Así, menciona que los propios concejales repartieron el avituallamiento a los actores y a los voluntarios, entre otros cometidos.

La Concejalía de Cultura reprocha que el festival no disponía de página de internet propia ni redes sociales actualizadas. «Nunca se nos entregaron las claves de esas redes al Ayuntamiento, a pesar de haberlas solicitado de cara a actualizar y mejorar el funcionamiento, y eso a pesar de que es el Ayuntamiento quien organiza el festival», espeta.

Entonces, el Ayuntamiento acomete la creación de las nuevas, y actuales, redes sociales del festival. Y prepara la edición de 2020 con la compañía teatral y más interesados en enderezar la programación. El Ayuntamiento sugiere una larga lista de mejoras, como un trato igualitario entre profesionales y voluntarios, actualizar montajes o una preparación con mayor antelación de las obras. «Descentralizar de las labores organizativas las labores fuera del plano artístico, porque es ahí donde había problemas que se quedaban sin solucionar año tras año», propuso el Consistorio.

La Concejalía de Cultura apunta que La Recua «daba a entender» que la compañía debía gestionar todas las áreas del festival, y no solo la artística. Según el relato, se rompe ahí la comunicación entre las partes. El Ayuntamiento envía, pero el grupo teatral no responde. «Es obvio que este ayuntamiento no ha expulsado a nadie del festival; es más, siempre se intentó dar continuidad a la asociación que gestionaba el festival en años anteriores. Ni tampoco ha puesto unas condiciones imposibles de cumplir, pero parece para algunos que es más fácil decir que se 'echa' a alguien que dar la cara e intentar ponerle solución a las cosas que se demanda por parte de la organización y participantes», descarga.

La edición de 2020 se resuelve por internet a causa de la pandemia y 2021 incorpora montajes creados ex profeso para el festival. «Después de más de 20 años no se tenía un dossier que presentar ante las instituciones, patrocinadores o medios de comunicación», expone entre las quejas que alcanza la pérdida de material gráfico. «Gran parte está perdido, por lo que es difícil que consiga ser declarado de Interés Turístico Nacional», lamenta.

El Ayuntamiento se atribuye el mérito de que, «por primera vez», el Ayuntamiento consigue tener los derechos de los textos creados ex profeso. «Para que el Ayuntamiento nunca pueda sentirse 'chantajeado' con la duda de 'llevarse los montajes' y tener que empezar de cero», asegura.

Sobre la edición de 2022, la Concejalía de Cultura presume de un éxito abrumador. «Ha tenido una gran repercusión a todos los niveles», concluye.