Siete de cada 10 empresas elevarán los precios tras el verano

Agencias
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El Banco de España vaticina un aumento generalizado de los costes de productos y servicios a finales de septiembre, una situación que podría prolongarse hasta junio del próximo año

Siete de cada 10 empresas elevarán los precios tras el verano - Foto: Antonio Lacerda

No parece que la inflación vaya a tener freno durante el último tramo del  año, al menos eso es lo que 

vaticina la nueva encuesta sobre la actividad empresarial (EBAE), que presentó ayer el Banco de España. Según este estudio, casi tres de cada cuatro compañías españolas (el 74% de las mismas) habrá subido sus precios cuando termine septiembre. El documento también analiza cómo ha sido la evolución del aumento de costes por parte de las compañías y establece que desde marzo de 2022, un 38,1% de las empresas incrementó sus precios, y otro 35,7% prevé hacerlo durante en los próximos meses estivales.

Ante esta nueva tendencia, los expertos e instituciones piden al conjunto empresarial que se repartan los costes de la crisis. Para llevarlo a cabo es necesario que los trabajadores no exijan muchos aumentos de sueldo y, por parte de las compañías, que aguanten la presión en los márgenes de beneficio y no aumenten los precios. Pero las industrias no parece que lo estén haciendo. 

El aumento del IPC subyacente en mayo fue del 4,9%, según el INE, mientras que la inflación general se disparó hasta un 8,7%, y actualmente un 60% de los productos suben ya más de un 4%. A pesar de esta fuertes subidas, la autoridad monetaria se atreve a hablar de una «incipiente desaceleración de las presiones de costes» en casi todos los sectores, excepto en la construcción y hostelería. 

Esto no es más que la consecuencia del aumento de la demanda en el sector turístico, en el caso de la hostelería y de las tensiones de precios en los materiales, como consecuencia de los efectos de la guerra en Ucrania, junto a un tirón de la demanda de vivienda, que viene ejerciendo de valor refugio en medio de las tensiones inflacionistas.

El peor de los datos, sin embargo, es que, a un año vista, la amplia mayoría de las empresas consultadas por el Banco de España vaticinan que la presión de los costes seguirá siendo elevada. El 72% de las sociedades no son optimistas de cara a esta evolución, por lo que mantienen que sus costes sean superiores a los actuales, lo que supone un riesgo en sí mismo para que se produzca un traslado de los mismos a los productos, alentando tensiones inflacionistas adicionales.