Sí, han leído bien. No es que el autor del libro ni el redactor de estas líneas no sepan escribir correctamente el nombre de la comunidad autónoma, sino que ayer se presentó en el Museo de Santa Cruz 'Castilla y La Mancha. Una mirada geográfica', sin guión y separado. Esto se debe a que Francisco Javier Tapiador, geógrafo y escritor natural de Valladolid, ha creado este libro en el que explora el territorio castellano-manchego bajo una doble perspectiva: la científica y la poética. Y en ese contexto era prioritario explicar -lo hace en la primera página del libro- que Castilla y La Mancha no son lo mismo. «Una cosa es el nombre administrativo y otra la percepción del territorio», destacó.

Explicado por el propioa autor, este trabajo busca ofrecer una visión de la ciencia y de la geografía de este territorio redactado bajo la prosa poética, una mezcla que cree que no se había hecho hasta ahora. Se podría decir que Tapiador ha encontrado en la prosa ese conductor para atraer más lectores en un terreno muy técnico. De hecho, uno de sus objetivos es que señores como su padre, de 96 años de edad, puedan leer el libro y entenderlo sin problemas. «El objetivo es poder explicar conceptos ciéntificos sin entrar en la jerga técnica, utilizando palabras normales y dándole un toque emotivo y subjetivo para que entre mejor», explicó el autor a La Tribuna en declaraciones previas a la presentación del libro.

Un ejemplo de esta forma de expresarse lo utiliza en el libro al referirse a un sinclinal, que es un tipo de relieve, comparándolo con algo que el ojo humano tenga a la vista cotidiana o simplemente describiendo su impresión visual. Para el autor, esta técnica ya la hizo Lucrecio hace 2.000 años «cuando explicó la filosofía y la física de los epicúreos a través del verso», sobre lo que bromeó :«yo no me he atrevido a tanto».

En su repaso a todo el territorio regional él mismo aseguró que no evita la censura. Como intelectual considera que tiene la obligación de decir las cosas que no le gustan y eso mismo traslada en el libro en asuntos como las macrogranjas existentes en la región, el trasvase Tajo-Segura o la suciedad del propio río Tajo, sobre la que demanda a las autoridades «tomar cartas en el asunto para recuperar una joya natural».

El origen del libro, por su parte, nació de otro trabajo anterior de Francisco Javier Tapiador. Al realizar este una geografía de todo el país por encargo de una editorial alemana obtuvo una gran base documental sobre Castilla-La Mancha. El actual editor del libro le animó a amortizarla con la obra que ayer presentaron.

En el Museo de Santa Cruz acompañaron al autor el presidente de la Asociación de Amigos del Museo, Rafael García; el director del mismo, Antonio Dávila y el rector de la UCLM, Julián Garde.