La red nacional de Telefónica Open Future selecciona en estos momentos diferentes 'startups' que ayuden a modificar la industria tradicional apoyados en una potente base tecnológica. Es la finalidad del hub que la multinacional española tiene en España, también en Talavera, dentro del Centro Regional de Innovación Digital (CRID) del Gobierno de Castilla-La Mancha.
En estos momentos buscan a seis nuevas empresas que revolucionen el mercado con sus productos e ideas, cuyos nombres se darán a conocer después de Semana Santa. Antes que ellas, un total de nueve 'startups' han formado parte de la 'incubadora' tecnológica desde su llegada al CRID, en 2021, donde han podido «acelerar» sus proyectos con Telefónica como 'padrino'. Todas, coinciden en reconocer y recomendar el paso por esta 'catapulta' empresarial.
Nexora es una de ellas. La agencia de marketing digital y desarrollo web, con sede en Toledo, fue una de las seleccionadas para potenciar su negocio, consiguiendo en los dos últimos años duplicar el número de trabajadores.
Antonio Fernández, CEO y socio fundador de Nexora, y Laura Artal, responsable de Marketing y también socia, reconocen las «oportunidades» que se han abierto en el marco de este programa tecnológico, especialmente en su caso «a la hora de afianzar el producto tanto en el mercado español como ahora en el latinoamericano».
Se refiere al Nexora CRM, herramienta de gestión de clientes que ayuda a controlar y trabajar de manera más eficiente el departamento comercial de las empresas, ayudando a potenciar la venta. Se trata, indica Artal, de una herramienta «muy sencilla enfocada a pymes y autónomos con un periodo de aprendizaje muy cortito», recurso inexistente hasta ahora para hacer más fácil la gestión comercial.
Nexora ya tenía el producto, que ha sido «acelerado» gracias al hub talaverano, a través del que han firmado acuerdos estratégicos no solo con Telefónica. La Caixa también comercializa Nexora CRM a través de Kit Digital gracias al acuerdo que tiene con Vodafone. «Gracias a estos acuerdos, el producto ha crecido exponencialmente, y nuestra empresa también». Tanto es así, que actualmente cuentan con más de 300 clientes y preparan su salto a México, donde trabajan para adaptar el producto al mercado latinoamericano.
envíos sin dirección. En el mercado mexicano se encuentra también la 'startup' Adresles, que procede de «address less», sin dirección. El nombre ya lo dice todo. La app web permite realizar envios conociendo sólo el número de teléfono del destinatario, una especie de Bizum que hace más fácil la gestión al que envía y que protege la privacidad del que recibe.
La startup, ahora en el País Vasco, formó parte del Telefónica Open Future hasta finales de 2022. Sus tres socios, la castellano-manchega Blanca García, Pedro Gómez Tejerina y Mario Íñiguez, desarrollaron una idea «que solucionaba los problemas de la gente, virtud de cualquier startup», explica Íñiguez. A través de ella, se pueden remitir a su dueño un objeto perdido en un hotel, cualquier tipo de paquete o enviar algo que necesite un joven de Erasmus en otro país, «sin necesidad de escribir las direcciones, normalmente complicadas» en determinados destinos y manteniendo oculta una información considerada sensible.
Se trata de una herramienta clave para particulares pero mucho más para pequeños emprendedores, también del mundo rural, que no pueden permitirse un e-commerce y que empiezan a vender por redes sociales. «Es mágico, porque solo tienen que pedirle al cliente el número de teléfono», añade. Ahora, además, también añaden el cobro y el envío con su pasarela de pago.
Esta aplicación ayudará al cierre y consolidación de muchas transacciones, pues el 54 por ciento de las compras que se realizan por internet, se caen en el momento de tener que teclear la dirección. Adresles, para Ios y Android, es cómoda y práctica ya que, según explica Íñiguez, «¿de cuántos de nuestros familiares o compañeros conocemos realmente su dirección completa?».
Su visión es cambiar el hábito de la gente y empresas a la hora de enviar artículos y convertirse en el estándar de mercado de los envíos. Antes de esto, iniciaron su andadura empresarial con una iniciativa social y solidaria sin intención de ganar dinero. Fue en marzo de 2022 cuando comenzaban a llegar refugiados ucranianos a España. «No tenían nada y pusimos nuestra primera versión de mercado a su disposición». Ellos se daban de alta en un portal indicando sus necesidades; desde ahí cualquier persona podía mandarles ayudas y los productos que necesitaran, ya fuera comida o cepillos de dientes y sin tener que compartir su localización y en este caso su teléfono de contacto, protegiendo su privacidad más aún de lo normal por la situación anómala y de vulnerabilidad. «Estamos súper orgullosos, ayudamos a un montón de gente por toda la geografía española».
Otra de las empresas aquí afincadas, Agnes Care, desarrollan una idea para monitorizar de manera no intrusiva a las personas mayores que viven solas.