Reyes Católicos: más aceras, pero confundidas con la calzada

J. Monroy
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El proyecto mejora el firme y da más sensación de amplitud, pero deja acerados y el pavimento a la misma altura, y hay tramos en los que no queda claro por qué lugar deben ir los peatones

Reyes Católicos: pero confundidas con la calzada

Está previsto que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, inaugure esta mañana la importante obra de la calle de Reyes Católicos, una de las arterias de entrada más importantes del Casco. La obra, necesaria a todas luces en vista del estado del firme, se ha vendido por parte del Ayuntamiento como un intento de ganar espacio para los peatones y mejorar su seguridad, aunque también se han levantado voces entre la oposición y los residentes que dudan de los resultados. La confusión de los peatones sobre el itinerario a seguir en algunos tramos parece el mayor problema, quizás de fácil solución.

El proyecto del arquitecto Mario Corbacho contemplaba el acondicionamiento y mejora del pavimento de la bajada de San Martín, calle Reyes Católicos y calle Descalzos, en una apuesta por crear en estos viales un entorno urbano más seguro y compatible entre peatones y vehículos. Su principal novedad era que quitaba el doble sentido de circulación para aumentar el espacio para los peatones. Lo que está claro es que, sin llegar a peatonalizar la puerta del Cambrón, va a quitarle mucho tráfico, al dejar Reyes Católicos en doble sentido hasta su confluencia con la calle del Ángel. Desde esta hasta San Juan de Dios, podrán salir hacia el Cambrón residentes y vehículos de servicio y desde San Juan de Dios al final del Tránsito ya solo estos últimos.

La obra, eso sí, llega con algunos cambios respecto a lo inicialmente proyectado y sobre algunos anuncios que se hicieron sobre la marcha. Para empezar, está el precio. Construcciones García Lozoya hizo una importante rebaja al desarrollarla por 1.706.911,4 euros, mucho menos de los 2.366.929,77 por los que salió la obra a licitación. Habrá que ver si los cambios finales en el proyecto han incidido al alza o la baja. Además, está el plazo de la obra, que era de ocho meses, no prorrogables, que posteriormente se ampliaron a diez, y se han convertido en diez y medio por las paradas solicitadas por los vecinos y la aparición de restos arqueológicos, los más importantes, los de la antigua parroquia de San Martín.

Reyes Católicos: pero confundidas con la calzadaReyes Católicos: pero confundidas con la calzadaEn realidad, el trazado de los viales apenas tenía que variar, más allá de reducirse a cuatro metros de ancho. Únicamente se preveían ligeras alteraciones, con el objetivo de aumentar la anchura de las aceras laterales. Así se proyectó en la bajada de San Martín, desde Alamillos de San Martín hasta la intersección con Reyes Católicos, donde la calzada se tenía a reducir a una anchura de unos 3,3 metros, de tal forma que se aumentara la anchura de la acera sureste, la de la derecha en sentido subida.

En la zona cercana a la plaza de San Juan de los Reyes, frente al jardín situado en las inmediaciones del palacio de la Cava, la calzada se ha desplazado hacia este, de tal forma que ha desaparecido la pequeña acera junto al césped. La idea era aumentar de anchura la acera de la derecha, pero en realidad la calzada sigue estando al pie del jardín. Aquí la gran novedad, además de que por fin hay un firme en condiciones, es que este ha quedado a la misma altura de las aceras, lo que ha provocado ciertas quejas. Al parecer, junto al Cambrón hay vehículos de reparto que aprovechan la coyuntura para subir a la acera, con lo que la dejan bloqueada y mandan a los peatones a la calzada. De hecho, este fin de semana a se han hundido ligeramente unas baldosas, antes incluso de la inauguración. En cualquier caso, apuntan los usuarios habituales del vial, habrá que ver cómo evoluciona el tránsito con la apertura al tráfico, pero a falta de una indicación, y dado que todo el vial está a la misma altura, en los días previos al fin de obra los turistas no están yendo ni por las escaleras de la izquierda, ni por el acerado de la derecha, sino por el centro «como si esto fuera peatonal». 

De lo que no queda es indicación alguna de la presencia bajo la calzada de la antigua parroquia de San Martín, allí descubierta.  En su día se habló de dejarla indicada con un pavimento diferente, como con el Circo Romano, pero no ha sido así.

Reyes Católicos: pero confundidas con la calzadaReyes Católicos: pero confundidas con la calzadaCerca de la confluencia con la calle Pintor Matías Moreno, la calzada se ha desplazado hacia el este, hacia la izquierda en sentido subida, de tal manera que aumenta la anchura de la acera que es colindante con la fachada principal de San Juan de los Reyes. Pasada la curva, nueva placa en el suelo de incoo de la Judería y, cosa curiosa, nuevas insignias de cerámica, con la Estrella de David.

Unos metros más adelante, ha sido al contrario. Junto a la puerta del Pelícano, la calzada ha ido hacia el monasterio, para aumentar la acera de en frente.

En sentido único. Recogía el proyecto de Corbacho que «cabe destacar que desde la calle El Ángel hasta la plaza del Conde, la anchura de la calzada se reduce hasta los cuatro metros, dando el resto del espacio a la acera. Esto es posible ya que en este tramo, la circulación solo tendrá un sentido, siendo éste el de subida al Casco histórico».  Ahora habrá que ver el resultado de esta medida, habida cuenta, de nuevo, de que acera y calzada están a la misma altura y, de hecho, en algunos tramos no está claro si ha desaparecido la acera o es que ambas están del mismo material. Lo que es cierto es que el entorno da la sensación de ser más espacioso.

Reyes Católicos: pero confundidas con la calzadaReyes Católicos: pero confundidas con la calzadaEl proyecto contemplaba la instalación en la calzada, en los aparcamientos laterales contiguos y algunos accesos un pavimento de adoquín de granito de 25x15x12 centímetros, y en los acerados, baldosa de granito de dimensiones 40x60x8 centímetros. Además, para impedir la circulación de los vehículos por algunos tramos de acerado, se preveían dos tipos de bolardos de granito, circulares de un metro de altura y cuadrados de medio metros. Esto ha quedado cambiado en parte, por un lazo, porque finalmente se ha conservado el granito de la acera junto a San Juan de los Reyes procedente del solado original del claustro de este; por otro, como ha comunicado Iniciativa Ciudadana este fin de semana, se han retirado los «bolardos ilegales rompe rodillas».

 En la plaza de Barrio Nuevo, se ha reordenado de la zona de aparcamientos, con lo que hay varios espacios de ORA naranja junto a la acera en paralelo a las escaleras. Junto a la terraza del hotel San Juan de los Reyes, la calzada se ha desplazar hacia la izquierda, para aumentar su anchura en la zona contigua.

Otra idea recogida en el proyecto era que este itinerario tenía que continuar hasta el Tránsito. Es decir, desde el hotel, hasta los jardines, la calzada se desplaza igualmente hacia la izquierda, con una anchura de cuatro metros, para crear un itinerario peatonal en la zona oeste, protegido en tramos con pivotes. El caso es que esta acera desaparece a la altura de la plaza de Victorio Macho. Lo que aquí hay es justo en frente una hilera de tachuelas con la forma de Seferad, que parecen indicar que puede ser un itinerario peatonal. No hay señalización que así lo diga, con lo que con la calzada dividida en dos por una línea blanca, en los días previos a la apertura total de la obra, los peatones han continuado por medio de la calle.

Reyes Católicos: pero confundidas con la calzadaReyes Católicos: pero confundidas con la calzadaEn el interior del Tránsito, se proyectó la pavimentando con hormigón un paseo existente con 15 centímetros de hormigón desactivado (HNE-25) en color 'amarillo ofita', con mallazo de 15x15 centímetros y de 6 milímetros de diámetro. La realidad es que el tramo continúa en arena y, a falta de señalización, los peatones están andando estos días por la calzada. Lo que sí que hay es bancos nuevos.

Al lado, en la plaza del museo de El Greco se ha reordenado el espacio que existe en la fachada del monumento, reduciendo el ancho de calzada, hasta los 4,3 metros, para crear aparcamientos y una gran superficie de acera.

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De igual manera, en la calle Descalzos se ha creado un itinerario peatonal por el este, en la acera en la que más adelante están Fuensalida y Santo Tomé, y se ha dejado la zona oeste para aparcamiento. Lo que ha salido del proyecto es la zona utilizada en esta zona oeste por un restaurante.