La obra de San Juan de Ávila espera el permiso municipal

Lola Morán Fdez.
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Este 10 de octubre se han cumplido cinco años del derrumbe de la conocida como iglesia redonda de Talavera, tiempo en el que la actividad ha proseguido en módulos prefabricados mientras se ejecuta el nuevo edificio parroquial

La obra de San Juan de Ávila espera el permiso municipal

El proyecto para la construcción de la nueva iglesia parroquial de San Juan de Ávila está pendiente del visto bueno del Ayuntamiento para dar un paso más adelante. Este domingo 10 de octubre se han cumplido cinco años del derrumbe del edificio de la conocida como iglesia redonda de Talavera, creado en 1976, y que vio en la madrugada del 10 de octubre de 2016 cómo se venía abajo la cúpula causando un gran estruendo que sobresaltó a los vecinos de la zona. 

El desplome se produjo cuando la iglesia se encontraba vacía, por lo que no hubo que lamentar daños personales, aunque sí materiales. Los bomberos estuvieron trabajando en la zona, hasta donde se acercaron también esos primeros momentos la Policía y representantes municipales, así como el arquitecto constructor y el municipal. Según este último, todo apuntaba a un fallo estructural como la causa.

Una vez analizado, se confirmó que el siniestro se produjo por un fallo constructivo, puntual o zonal, lo que provocó el colapso de la estructura principal de la techumbre de la edificación. Asimismo, se explicaba que los graves daños que presentaban los elementos constructivos y estructurales hacían imposible su conservación o rehabilitación, pues no podría garantizarse la seguridad de las personas y bienes.

Por ello, fue precisa la demolición de los restos del edificio, trabajo que se inició dos meses después de su derrumbe. Para mantener la actividad parroquial, la parroquia contó en esos primeros momentos con la colaboración de algunos centros educativos cercanos a ella que le cedieron dependencias para impartir algunas de sus actividades, como es el caso de la catequesis. El Ayuntamiento también le ofreció un espacio, si bien finalmente se recurrió a  unas instalaciones prefabricadas que se colocaron en el solar donde antes se erigía el templo.

Así permanece a día de hoy, mientras espera contar con un nuevo edificio. Algo para lo que prosiguen los trámites desde el Arzobispado de Toledo, que recibió ya en junio de 2019 por parte del Ayuntamiento de Talavera la licencia básica de construcción de la nueva iglesia San Juan de Ávila. Un proyecto diseñado por el arquitecto talaverano Marcos Arnanz y que contempla un nuevo edificio de planta única en forma de cruz. Se confirmaba que el templo iba a perder su sobrenombre de iglesia redonda por la forma con la que contaba en sus orígenes. 

En julio comenzó a redactarse el proyecto de ejecución, paso previo a las obras que contarán con el respaldo económico del Arzobispado de Toledo. Como informó en noviembre de 2019 el entonces vicario episcopal de Talavera, Felipe García, el presupuesto total para esta actuación superará los 2 millones de euros, financiados «con el aval del Arzobispado, la aportación de parte de la devolución al banco por parte de Arzobispado, y también con la colaboración de los fieles de la parroquia». Aproximadamente, el Arzobispado aportará un 70% del importe global, y el resto lo sufragará la parroquia a través de esa colaboración de los feligreses, como viene siendo habitual en este tipo de inversiones, explicó.

Retrasos por la pandemia. La pretensión entonces era que los trabajos se iniciaran en 2020 y se preveía una duración de más de un año. Sin embargo, la pandemia del coronavirus también trastocó estos planes y aún está pendiente de su aprobación por parte del Ayuntamiento, tras su presentación el pasado septiembre, según indicó a este diario el arquitecto, Marcos Arnanz. 

Una vez se consiga esta autorización, el siguiente paso sería proceder a la adjudicación de las obras a una empresa constructora. Este paso, como manifestó a La Tribuna el ecónomo del Arzobispado de Toledo, Anastasio Gómez Hidalgo, se iniciará una vez recibido el permiso del Ayuntamiento de Talavera y siempre tras analizar la posible forma de financiación y la capacidad del Arzobispado para poder afrontarlo, dados los inconvenientes que ha plantado también la pandemia a la institución.

«Eso ha sido lo que lo ha parado, si no, llevaría ya un año por lo menos de obra», lamentó por su parte el párroco de San Juan de Ávila, Luis Mariano Gómez Alonso. La pandemia ha obligado de igual manera a aplazar o suspender algunos de los actos previstos desde la parroquia para recabar fondos destinados a sufragar estas obras, que esperan poder retomar en breve. Entre ellos figuran un torneo de golf y una corrida de toros, además de remitir una carta a los feligreses solicitando su colaboración económica con una aportación fija «para saber de cuánto podemos disponer». 

Todo se hará no obstante una vez se inicien los trabajos, tal y como expuso el párroco a La Tribuna, quien trasladó de igual manera su deseo por que, «al menos, empiece la obra», esperando además «que no tarde mucho».