La Guardia Civil y los agentes medioambientales atendieron el sábado, hacia las 9:13 horas, el aviso del hallazgo de un lince ibérico atropellado en la CM-410, a la altura del kilómetro 19 y en el término de Mazarambroz. Se trata del tercer caso similar de esta especie reintroducida en los Montes de Toledo ocurrido en los Montes de Toledo en un mes y medio.

Los servicios de emergencias 112 Castilla-La Mancha han confirmado el hallazgo del cadáver en la CM-410, una carretera que cruza los Montes de Toledo. Hace menos de un mes, los servicios de emergencias atendieron el aviso del hallazgo de un lince muerto en la entrada del pueblo de Cuerva, a la altura de la rotonda de acceso desde Toledo o Mazarambroz por la CM-4013.

El día 9 de marzo, murió atropellado otro ejemplar, precisamente, en el término municipal de Mazarambroz. Ocurrió a seis kilómetros del cuerpo encontrado el sábado. Concretamente, a la altura del kilómetro 25 de la misma carretera CM-410, en el término de Menasalbas.

Los programas de recuperación del lince han surtido efecto. Apenas quedaban ejemplares en 2014 en Castilla-La Mancha; desde entonces, las administraciones han liberado animales criados en cautividad, que han generado posteriormente camadas. Los Montes de Toledo suponen uno de los tres hábitats de la región y suman 42 hembras reproductoras. El año pasado, en 2021, los especialistas contaron 36 camadas con un total de 104 cachorros en la provincia.