Cuatro estudiantes de la Facultad de Medicina de Ciudad Real han decidido interponer una denuncia ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Ciudad Real en contra de la decisión de la Universidad de Castilla-La Mancha de obligarles a continuar su grado universitario en Toledo.

En un comunicado de prensa, estos universitarios señala que han decidido tomar esta decisión después de que el Rectorado de la UCLM les obligue a continuar su formación académica en Toledo después de haber cursado los dos primeros años en la Facultad de Medicina de Ciudad Real.

Además, lamentan que la decisión se haya tomado contra su voluntad y en un proceso «lleno de irregularidades y que está afectándoles mucho en todos los ámbitos».

Desde septiembre de 2021 el estudiantado afectado por el itinerario Ciudad Real-Toledo de la Facultad de Medicina de Ciudad Real se viene movilizando para conseguir que no se envíe al alumnado que no lo desea a estudiar los cursos de tercero a sexto de Medicina en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo.

El problema surgió al realizar la preinscipción de acceso al grado, realizada en julio de 2021, ya que había una casilla en la que se asignaban los itinerarios posibles, entre ellos el de Toledo, algo que pasó inadvertido para los estudiantes.

En las reuniones mantenidas con Vicerrectorado de Ciencias de la Salud, que es la autoridad competente, este problema ha sido abordado y, según la nota de prensa de los alumnos, se ha llegado a la conclusión de que el trasvase de alumnado ha sido mal gestionado y que habría que dar soluciones beneficiosas para el estudiantado.

Sin embargo, la Universidad de Castilla-La Mancha sigue «obligando» a cuatro estudiantes a realizar los siguientes cursos en Toledo, han denunciado.