Frey en el País de las Maravillas

Sara Borondo
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Sale en PlayStation 5 y PC un juego con una protagonista rebelde que debe salvar un mundo de fantasía

Frey Holland es una joven desencantada, que no está teniendo una vida fácil, atraviesa un momento especialmente malo y necesita un cambio en su vida. Gracias a un brazalete se ve transportada de la Nueva York actual en la que vive a un mundo diferente, Athia, donde descubre que no puede quitarse el brazalete y que, además, este habla (y mucho). 

La joven se comporta con la naturalidad que lo haría cualquier otra persona del mundo actual que aparece de repente en un mundo de fantasía medieval en el que el primer ser vivo que ve es un dragón. El personaje contemporáneo que se ve trasladado a otra realidad es una idea que han plasmado el cine y los videojuegos de múltiples maneras, desde la película El Mago de Oz al videojuego español Unepic pasando por los libros La Historia Interminable o Alicia en el País de las Maravillas. Square Enix desarrolla este concepto con profesionalidad pero le falta algo de originalidad para tener personalidad.

La situación no parece ser mucho mejor para Frey ya que Athia está invadida por la corrupción. Por suerte para Frey, no tarda en tener poderes mágicos que le facilitan la supervivencia y le permiten emprender la búsqueda de la manera de volver a casa. Es un viaje del héroe -la heroína en este caso- en el que Frey conoce la historia de Athia, aprende sobre sí misma y evoluciona para resolver los graves problemas de ese mundo. 

Frey en el País de las MaravillasFrey en el País de las MaravillasEl parcour es una parte relevante de la jugabilidad, Frey salta sobre obstáculos y trepa con agilidad y esta mecánica es especialmente gratificante cuando se le añade la magia y se va desplazando a toda velocidad por el mundo de juego. En los combates también utiliza hechizos de ataque, de defensa y de sanación. Son combates divetidos y llenos de acción diferente, ya que la magia pocas veces es la protagonista en los juegos actuales. 

El control funciona muy bien. En PS5 el DualSense vuelve a mostrar su capacidad para transmitir sensaciónes a través de la retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos, sobre todo a la hora de lanzar los hechizos. 

Forspoken cuenta con varios niveles de dificultad y se puede primar el rendimiento o la calidad gráfica. En este último se ve muy bien, sin llegar a ser una superproducción, pero es un buen trabajo. El juego ha recibido varias críticas quizás porque tiene ideas buenas que no están mal desarrolladas pero que no consiguen que sobresalga en ninguna de ellas de manera especial, lo que le perjudica en unos tiempos como los actuales tan llenos de juegos excelentes. Los juegos de mundo abierto cada vez lo tienen más difícil para ofrecer una experiencia que retenga el interés del jugador durante decenas de horas.

Todas las piezas están, pero a Forspoken le ha faltado algo de magia para ser redondo, aunque las dos bases de su jugabilidad, el parcour y la magia, están encajadas bien, tienen coherencia y son divertidos y es lo que consigue que sea un título merecedor de ser destacado.