«Mujeres con hijos que llegan muy desorientadas»

J. Monroy
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Se trata del medio perfil de los 89 refugiados en Toledo de Accem, la entidad que se encarga en la región del Servicio de Primera Acogida y está facilitando a los ucranianos huidos de la guerra alojamiento, manutención y gestiones burocráticas

Accem tiene acogidos a 89 refugiados ucranianos en Toledo

Entre 2015 y 2022, la asociación sin ánimo de lucro, no partidista y aconfesional Accem ha atendido a un total de 1.515 personas (801 y 714 hombres) de nacionalidad ucraniana, la mayor parte de ellas, en núcleos familiares, con 297 menores. De ellas, 1.202 han solicitado protección internacional. En Toledo, Accem ha atendido a 257 personas, de las que 89 están actualmente en su programa de Acogida. Allí, les cubre todas las necesidades básicas de alojamiento y manutención, y les apoya social y jurídicamente en la tramitación de su documentación.

Es decir, además de facilitarles una cama, Accem también tramita a los refugiados ucranianos en Toledo las cuestiones básicas de empadronamiento, tarjetas sanitarias, escolarización para los menores y las clases de español para los adultos, que se están desarrollando en el Gustavo Adolfo Bécquer.

La ONG, como organización de en defensa de los Derechos Humanos de las personas refugiadas, ha expuesto públicamente su preocupación por la situación actual. «Cuando una guerra se desencadena, cuando un conflicto armado aparece o se recrudece, es la sociedad civil la que soporta los golpes de la guerra, en forma de muerte, destrucción, violaciones de los derechos humanos y generación de movimientos forzosos de la población». Y Accem sabe desgraciadamente de lo que habla, porque según recuerdan Ana Sánchez y Esther Alberca, cuenta en Sigüenza con un centro de acogida de refugiados con más de tres décadas de historia. En Toledo, el programa de Protección Internacional está trabajando desde 2017.

Accem tiene acogidos a 89 refugiados ucranianos en ToledoAccem tiene acogidos a 89 refugiados ucranianos en ToledoEsta ONG es la encargada del Servicio de Primera Acogida, gracias a la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, como hacen en otras comunidades también otras entidades como Cruz Roja y Cear. Accem hace una primera información y orientación sobre protección internacional a los refugiados, y es la puerta de acceso al sistema de acogida para personas solicitantes de protección internacional. De forma que se está volcando en la acogida inmediata de los ucranianos desplazados por la guerra, les está facilitando un primer espacio para dormir.

Ganas de trabajar y de volver. El perfil mayoritario de los refugiados ucranianos que en estos momentos están llegando a Toledo es de mujeres con niños. Su situación es muy variada, pero hay que tener en cuenta, destacan Sánchez y Alberca, que se han topado de pronto con un acontecimiento a gran escala, que apenas les ha dado tiempo para pensar y que les ha hecho dejar a parte de sus unidades familiares en una guerra, «y llegan muy desorientadas, sobre todo». En Toledo, poco a poco, se van adaptando a una nueva situación, en nuevo contexto y con personas que hablan otro idioma. Todo ello, mientras manifiestan una y otra vez su deseo de que concluya el conflicto y que puedan volver a sus casas.

Sánchez explica que está notando entre los ucranianos que «están muy interesados, sobre todo, en poder trabajar en cuanto antes y poder ser independientes en la mayor brevedad posible». Nada más llegar, tienen permiso de trabajo. Así que en cuanto que tienen dominio del idioma lo empiezan a intentar, muchas veces gracias a sus redes, «generalmente, nos estamos encontrando con este perfil, gente con muchísimas ganas de insertarse en el mercado laboral».

Antes de esta avalancha de ucranianos, recuerdan finalmente Sánchez y Alberca, Accem siempre ha tenido perfiles muy variados de personas solicitantes de asilo, personas subsaharianas o magrebíes. Y a pesar de la guerra en Ucrania, siguen las necesidades en el resto del mundo. En estos momentos, Accem continúa, de hecho, con entre sesenta y setenta personas acogidas de otras nacionalidades, en sus centros de primera acogida de Talavera y Toledo, así como en diversas plazas de hotel.