Las intenciones y el proyecto vienen de lejos, pero el acuerdo entre la Junta, el Ayuntamiento y el Ministerio de Transporte parece cada vez más cercano. Al menos, las tres partes han confirmado que hay consenso sobre el futuro trazado del AVE a su paso por Toledo con una futura nueva estación en el barrio de Santa María de Benquerencia. La pelota siempre ha estado en el mismo tejado, en el del ministerio, y ahora la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, confirma que desde el gobierno de España «están receptivos».

Que la línea Madrid-Extremadura vaya a tener parada en Toledo, y que lo vaya a hacer con una estación exlusiva para ello, trae otras consecuencias: que se descarta la opción de un trazado que cruzara Safont, tal y como ya mencionaron desde la consejería de Fomento de la Junta esta misma semana. Respecto a esto, Tolón se mostró satisfecha públicamente porque, a su juicio, se trataba de una alternativa «que partía en dos el paisaje de la ciudad», por lo que para ellos era «impensable» que se llevara a cabo.

La alcaldesa explicó que entre sus planes no estaba «romper el paisaje del Casco Histórico», ni renunciar a la actual estación de Santa Bárbara que da servicio a la conexión de la ciudad con Madrid. De tal forma que, si el consenso continúa hacia adelante, Toledo mantendrá su estación actual y abrirá una nueva en el barrio del Polígono para la línea que conecta Madrid, Extremadura y Lisboa. Una  parada para el tren de alta velocidad que también facilitaría la recuperación del tren de mercancías para la ciudad. 

Por todo lo mencionado, todas las miradas apuntan a una ubicación casi exacta para esta segunda estación. La zona señalada sería el entorno de Valdecaba Baja para aprovechar  su cercanía a las antiguas vías ferroviarias de Algodor y una posible dirección del trazado hacia Bargas sin entorpecer el panorama paisajístico de la ciudad.

En este sentido, si el proyecto sale a puerto, según el optimismo que reina por el consistorio local, los toledanos deberían sentirse «privilegiados» por contar con dos conexiones de este calibre en la ciudad. O, al menos, así lo destacó la alcaldesa tras dar a conocer públicamente la situación en la que se encuentra el proyecto. Tras doce meses de negociación entre las tres partes,  y tras certificar el consenso, tocará esperar para conocer los siguientes capítulos.