La cubierta de la pista exterior del colegio ‘Ciudad de Nara’ sigue circulando en la comisión de Urbanismo a pesar de la revisión de los técnicos municipales y de los informes que aseguran  que esta infraestructura se encuentra en buen estado y es apta para su uso tras la intensa nevada de la borrasca Filomena a comienzos de enero. Ciudadanos lleva semanas insistiendo en el tema porque considera que el análisis que se realizó no aportaba datos técnicos que garanticen que la cubierta está bien realizada y existe otro informe solicitado por el Ayuntamiento a un arquitecto que añade algunas recomendaciones para prevenir fallos en situaciones meteorológicas extremas.

En esta ocasión, Araceli de la Calle, concejal de la formación naranja, recordó ayer que su grupo propuso incluir la inspección y el informe sobre el estado de esta cubierta por su importancia, ya que la usan a diario los alumnos de este colegio público y tiene que estar garantizada la seguridad cien por cien. A pesar de que desde la concejalía de Urbanismo se insiste en que se ha revisado a fondo, se han redactado informes técnicos y no se han encontrado fallos, el tema volvió a salir a la luz de nuevo, pero arrancó ciertos compromisos.

El hundimiento de cuatro cubiertas de pistas exteriores en distintos colegios de la ciudad durante la nevada ha motivado que la de ‘Ciudad de Nara’, la única que aguantó sin aparentemente ninguna problemática haya sido objeto de un exhaustivo análisis. A pesar de que reúne condiciones suficientes para su uso, en Ciudadanos preocupa que en el último informe técnico se concluya que debe evitarse su utilización con fuertes rachas de viento, de unos 75 kilómetros por  hora, y con nieve como medidas preventiva. Por este motivo, De la Calle preguntó ayer si este protocolo se elevará al Consejo Escolar y al propio centro educativo para que manejen información suficiente.

A la concejala le llama la atención que sea necesario alejarse de la cubierta cuando se produzcan inclemencias meteorológicas porque entiende que una infraestructura de estas características «tiene que cumplir» con una serie de medidas y estar preparada para soportar lluvia, viento y el peso de la nieve si se producen más nevadas, porque los cálculos «suelen sobredimensionarse». Desde Urbanismo se subraya que las fuertes rachas de viento en Toledo pueden ser algo puntual o no darse normalmente, con lo que se establece esa observación «por salud» y como medida preventiva.

En principio, el concejal del área, José Pablo Sabrido, se comprometió a enviar las conclusiones al centro educativo y contempló como posibilidad la instalación de un anemómetro como medida adicional.