El CD Villacañas se deja el liderato en Marchamalo (3-2)

Isma Corregidor (ADG)
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Los rojillos no estuvieron afortunados en momentos puntuales y volvieron a perder

El CD Villacañas se deja el liderato en Marchamalo (3-2) - Foto: CD Marchamalo

El liderato está gafado esta temporada. Todo equipo que ha accedido al primer puesto, ha acabado derrotado al siguiente partido. El CD Villacañas no logró ser la excepción, ya que perdió en su visita a Marchamalo por 3-2.

Apostó Pedro Velasco por un atrevido 3-4-3, con la intención de buscar, desde el inicio, a su contendiente. De inicio, le salió bien la apuesta al técnico, puesto que el Villacañas mandó desde el arranque. Percutió, sobre todo, por la banda derecha, donde brilló Madalín, que generó un par de ataques con peligros, aunque el balón acabó en el limbo.

Sin embargo, transcurrido el primer cuarto de hora, todo cambió. El equipo local se adueñó del balón, y obligó al Villacañas a jugar en su campo. Cuando el equipo alcarreño no tenía el esférico, ejercía una fuerte presión sobre la línea de tres centrales, que le daba mucho rédito. Los tres puntas del equipo gallardo solían salir victoriosos de los duelos, arrebatando el balón y logrando generar ocasiones de peligro.

En uno de esos se adelantó el equipo local. Álvaro Antón botó una falta desde el perfil diestro, que Ballesteros envió al fondo de la red con un remate de cabeza en la frontal del área. Y pudo ser peor, puesto que dos minutos después, una acción muy similar volvió a terminar con el balón dentro de la portería Ángel aunque el colegiado anuló.

Lo pasaba mal el Villacañas, que se veía sin balón y sometido por un Marchamalo al que solo la falta de puntería le privaba de una renta más cómoda. Parecía cuestión de tiempo que el equipo gallardo cerrara el partido. Pero no fue así y, a falta de tres minutos para el descanso, el equipo entrenado por Pedro Velasco logró nivelar el marcador. Bruno ganó el duelo a Naim sobre el círculo central, se llevó el balón, generando un contragolpe muy rápido con igualdad de fuerzas. Tres atacaban y otros tres defendían. El central corrió prácticamente hasta la frontal del área, desde donde metió un pase filtrado para Antonio, quien, tras recibir libre de marca, batió con un disparo cruzado por bajo a Manu Lucas para establecer el 1-1 con el que se llegó al descanso.

Después del paso por vestuarios, no pudo empeorar más la cosa para el cuadro rojillo. En apenas un abrir y cerrar de ojos, los hombres preparados por Pedro Velasco se vieron dos goles por debajo en el marcador. Primero, tras un penalti por mano de Iborra, que convirtió Josemi con un disparo raso al centro en el minuto 51. Dos minutos después, era Cristian Fernández el que batía a Ángel tras un pelotazo desde su propio portero, en un acción desgraciada para el meta visitante, quien llegó a atrapar el balón por alto, pero se le escurrió.

A pesar de que quedaba prácticamente todo el segundo tiempo, el choque parecía sentenciado. El Villacañas logró tener más el balón, pero sin apenas profundidad y precisión. De hecho, cada pérdida suponía un contragolpe peligroso de los futbolistas locales, que pudieron sentenciar el partido.

Pero al igual que en el primer tiempo, los pupilos de Javi Meléndez no cerraron el partido y, de la nada, el Villacañas logró acortar distancias a balón parado. En un córner que parecía perderse sin más, al segundo rechace, Antonio marcó el segundo tanto con un balón alto.

Ganaba en emoción el choque, y, sobre todo, en intensidad. El juego comenzó a endurecerse y se cometieron muchas faltas. En una de ellas, Bruno vio la segunda amarilla, lo que convirtió en imposible la remontada visitante.