«Sienten miedo cuando suena el timbre del colegio»

EFE
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El colegio toledano Divina Pastora cuenta con cuatro niños llegados desde Ucrania, dos en la etapa de Primaria y dos en Secundaria. Los menores escolarizados se encuentran con una gran barrera inicial, el idioma, y necesitan atención emocional

Los menores ucranianos escolarizados se encuentran con una gran barrera inicial, el idioma, y necesitan atención emocional, pero también deben socializar y jugar con sus nuevos compañeros para encontrarse "lo más seguros y tranquilos posible" aunque hayan llegado en condiciones "muy difíciles" a España.

El colegio Divina Pastora de Toledo tiene cuatro niños ucranianos escolarizados, dos en la etapa de Primaria y dos en Secundaria, y su equipo directivo ha explicado cómo han abordado su objetivo de "garantizar que el acogimiento sea en las mejores condiciones posibles", dice la coordinadora de Orientación, Maite Rodríguez.

Este centro concertado ubicado en el Casco Histórico ha establecido tres fases (atención emocional, inmersión lingüística y parte académica) para recibir a estos alumnos "con los brazos abiertos".

De izquierda a derecha, la directora pedagógica de ESO Sara Matilla, Halina Pylypchuk (madre ucraniana de un alumno del colegio), la directora del colegio, Sagrario Labrador y Maite Rodriguez es la orientadora.De izquierda a derecha, la directora pedagógica de ESO Sara Matilla, Halina Pylypchuk (madre ucraniana de un alumno del colegio), la directora del colegio, Sagrario Labrador y Maite Rodriguez es la orientadora.

La orientadora afirma que es "importante" que "intenten normalizar su vida lo más que puedan" porque socializar y jugar "es imprescindible para que se encuentren lo más seguros y tranquilos posible".

LOS "ALUMNOS DE REFERENCIA" LES EXPLICAN A QUÉ JUEGAN EN EL RECREO

Los primeros días para los nuevos alumnos han sido para conocer el centro y empezar con las rutinas de horarios. Tienen asignados "alumnos de referencia", que les explican, por ejemplo, cómo son los juegos para que al salir al recreo puedan unirse a los demás.

Los profesores tienen descargadas en sus móviles aplicaciones de traducción online para poder conversar con ellos, aunque alguno también se comunica en inglés, y el departamento de Orientación ha desarrollado pictogramas para identificar espacios del colegio y ayudar en necesidades urgentes que puedan tener (como ir al baño).

Es decir, la primera semana ha sido "para la rutina y la integración" y ahora, que ya conocen a profesores, compañeros y orientadores, comenzará el trabajo "más emocional".

MIEDO AL ESCUCHAR EL TIMBRE DEL COLEGIO

Desde el inicio de la guerra de Rusia a Ucrania, hace ya un mes, este centro educativo ha planteado al alumnado lo que implica la guerra y la crisis humanitaria que está originando, y esto también es una manera de conocer cómo se pueden sentir sus nuevos compañeros y qué pueden hacer para que se sientan mejor.

La directora pedagógica de la ESO en el Divina Pastora, Sara Matilla, apunta que decidieron hacer partícipes al alumnado y que fuera consciente de lo que estaba ocurriendo porque "ellos hablan de guerra por las películas o los videojuegos pero esto es de verdad, no un cuento".

Los niños ucranianos escolarizados han vivido situaciones duras y sienten miedo cuando suena, por ejemplo, el timbre en el colegio o cuando escuchan los habituales sonidos de disparos desde la Academia de Infantería de Toledo, algo a lo que está acostumbrada la ciudad pero que ellos viven con temor.

La directora del colegio deja claro que no solamente ha sido el equipo directivo y docente el que se ha implicado con estos alumnos sino que las familias, la AMPA y en general toda la comunidad educativa se ha "volcado" ayudando a las dos familias ucranianas cuyos hijos han llegado al centro.

En Castilla-La Mancha hay 189 menores escolarizados, 44 de ellos en la provincia de Toledo.