La cuestión no es nueva. Las distintas asociaciones vecinales de Toledo lo llevan reclamando desde hace varios años, pero ha tenido que ser una  ola de calor insoportable la que ponga definitivamente el debate sobre la mesa de temas urgentes.

La falta de arbolado en las urbanizaciones «es una cuestión de salud pública». Es lo que ha manifestado a este medio el director general de la Real Fundación de Toledo y licenciado en Ciencias Ambientales, Eduardo Sánchez Butragueño. Según explicó, la situación «está empezando a ser de emergencia, y lo estamos viendo estos días de calor». Sánchez reclama como necesidad que los árboles sean considerados «infraestructuras urbanas básicas y obligatorias, como el alcantarillado, alumbrado, acerado, entre otros», ya que «reduce la temperatura de las ciudades de manera barata al dar sombra, reduciendo a su vez el aislamiento social en lugares cerrados, y mejorando la calidad del aire por la absorción natural del CO2».

 El director de la Real Fundación critica la tradicional aversión que ha tenido el urbanismo castellano por la plantación de masas arbóreas y riegos, y se muestra optimista ante el cambio de mentalidad que está teniendo la sociedad respecto al arbolado: «antes, el ayuntamiento no tenía un técnico especialista por lo que, o no se se plantaba, o se hacía mal y sin criterio. Ahora hay un técnico y se empieza a notar. Hay intenciones que se tienen que plasmar urgentemente».

Sánchez Butragueño manifiesta a este periódico la necesidad de una ley «que obligue a tener un porcentaje obligatorio de zonas verdes», escogiendo adecuadamente las especies y lugares de plantación para «revertir los miles de errores cometidos en el pasado». 

Así, Sánchez ha lanzado un dardo a los ayuntamientos, señalando como vital el «predicar con el ejemplo reverdeciendo las ciudades» ante el riesgo de que la población «perciba la alarmas de crisis climáticas como charlatanería ante la falta de acciones concretas».

CASCO HISTÓRICO

La asociación  vecinal 'Iniciativa Ciudadana' denuncia ante este medio que el Casco tiene menos habitabilidad pública debido a una disminución de árboles en sus plazas y calles, señalando como culpable a proyectos que han tenido más en cuenta el tránsito rodado y el turístico que el bienestar vecinal. 

Los vecinos han puesto su queja en los alcorques vacíos, tapados o desaparecidos. Nuevos proyectos carentes de arbolado como la calle de Toledo Ohio o el eje entre la Puerta del Cambrón y el paseo del Tránsito, e incluso la pérdida de arbolado en proyectos más antiguos como en la plaza del Juego de Pelota o Zocodover, entre otros. Ante el nuevo plan de arbolado intensivo anunciado por la alcaldesa el pasado martes, el presidente de la asociación de vecinos, Hilario Alarcón, critica veladamente que el plan se presente «en año electoral, después de llevar ocho años gobernando», afirmando que «hubiera preferido que se llevara a cabo en el primer año de legislatura».

POLÍGONO

«El arbolado en nuestro barrio es lamentable». Esta es la definición que da la vicecoordinadora de la asociación vecinal 'El Tajo', Sonia Méndez, a La Tribuna. Según Méndez, llevan desde 2010 denunciando la falta de árboles y la tala indiscriminada, ya que «dejan alcorques vacíos, tocones y una imagen lamentable». La asociación pide un plan global y reclama árboles autóctonos en parques infantiles y aceras, «porque se está como en un infierno». Méndez señala emplazamientos a tener en cuenta como el Centro Social, las entradas del colegio Rosa Parks y de la escuela infantil Ana María Matute, las calles aledañas a la piscina municipal y todas aquellas avenidas con sombras proyectadas en edificios en vez de en aceras.

SAN ANTÓN-AVDA. EUROPA

«Se prioriza la construcción de viviendas grandes y lucrativas antes que espacios de ocio cercano», comenta a este periódico el presidente de la asociación de vecinos 'La Verdad', Tomás Ruiz, ante la falta de espacio para arbolado en las calles del barrio. «Hace 3 meses se plantaron 200 especies autóctonas en el Parque de Los Gavilanes y se han secado» apunta, añadiendo que «al menos se debería intentar mantener lo que ya tenemos». Ruiz pone como ejemplo de abandono los alcorques vacíos de la avenida de Europa y los 6.000 metros cuadrados del terreno inacabado de Quixote Crea.

SANTA BÁRBARA

El presidente de la asociación  de vecinos 'Alcántara', Ángel Martín, asegura a este periódico que, tras el temporal de Filomena, «si lo árboles antes estaban mal, ahora están peor». Martín comenta que el barrio tiene pocos árboles, a excepción de los pocos  que ya tienen en los parques, y que, señala, «necesitan un saneado, como le debería suceder al parque de Viguetas». Martín aclara que, «por supuesto, nos gustaría tener más árboles en las calles del barrio».

PALOMAREJOS

«El barrio tiene un aspecto abandonado, viejo y sin arbolado» explica el presidente de la asociación 'La Voz del Barrio', Paco Arce, a La Tribuna, que reclama para las nuevas partidas presupuestarias «la implantación de nuevos alcorques, la replantación de nuevos árboles, arbustos y eliminación de tocones». Arce demanda la rehabilitación del parque de las Tres Culturas y una buena planificación del arbolado de todas las calles ahora que han empezado a arreglar Barber. El presidente aconseja al Ayuntamiento que no solo rehabiliten los parques conocidos de la ciudad y se mentalicen ante el cambio climático.

BUENAVISTA

«Necesitamos un plan de arbolado para todos los barrios, que controle, reponga y mantenga con buen criterio» manifesta a este medio José Luis Gómez, presidente de la asociación de vecinos 'La Ronda'. Goméz aclara que el barrio no carece de árboles y alcorques, pero lamenta la falta de cuidado de algunas zonas como el parque de Nara y las avenidas de Portugal, Alemania e Irlanda.

VALPARAÍSO

Desde la asociación de vecinos 'Río Chico' denuncian la falta de mantenimiento de los árboles, exigiendo al Ayuntamiento que «se mantenga lo existente en vez de centrarse en hacer cosas nuevas». Según la presidenta de la asociación, Sheila García, «con este calor se han  secado árboles porque no se riega todos los días», denunciando que los camiones cisterna «solo riegan una vez a la semana». Respecto a La Legua, García lamenta «la falta de espacio para alcorques debido a la mala planificación del acerado».