La Cámara Municipal de Río de Janeiro, el órgano legislativo de la urbe brasileña, ha homenajeado con un reconocimiento al sacerdote Ildefonso Escribano, natural de Villanueva de Alcardete, por la labor social y religiosa desempeñada durante más de 60 años en la ciudad, concretamente en las favelas. «Mandamos nuestra enhorabuena a través  de estas redes a nuestro paisano Idelfonso por tan emotivo reconocimiento y nos sumamos  al orgullo que deben de sentir sus familiares y amigos por tan grata noticia», destacaba el Consistorio manchego.

La Cámara Municipal de Río de Janeiro destaca la labor desempeñada por el sacerdote desde 1963 en la parroquia de San José, en la favela de Barros Filho. «Donde fue mucho más allá de su labor religiosa», resalta por la labor social y la atención a las demandas del barrio. Por ejemplo, la creación de cuatro guarderías.

El reconocimiento de la ciudad de Río de Janeiro se debe «a un trabajo completo de un pescador de almas y corazones», reza el diploma de la Cámara Municipal, firmado el pasado 15 de septiembre.

«No es nada burocrático. Te llena la vida. Estás siendo útil y haces lo que puedes. Es compensador. Aquí (en España), la vida es monótona, todo está previsto», apuntaba el sacerdote hace cuatro años en un reportaje de este diario sobre él, a cuenta de la presentación del poemario propio 'Vientos alisios' en Villanueva de Alcardete.