La torre de la Catedral volverá a lucir por completo a principios o mediados de octubre. El deán, Juan Miguel Ferrer, baraja estas dos fechas para la retirada completa de los andamios que se montaron en su momento para afrontar su rehabilitación. Además, también anuncia que se retomarán las visitas a la torre este otoño, una vez retirados los andamios.

Poco más puede añadir Ferrer porque la organización de las visitas debe acompañarse de las correspondientes medidas sanitarias para evitar contagios. Por tanto, el deán de la Catedral desconoce aún cómo hacerlo, pero asegura que los técnicos de Sanidad serán los encargados de establecer los límites para evitar aglomeraciones durante las visitas.

Antes de la rehabilitación, la torre recibía grupos de veinte personas, pero Ferrer avanza la posibilidad de que las visitas cuenten con grupos más pequeños, de diez personas máximo, porque hay «zonas estrechas» en el recorrido de la torre que exigen el análisis de algún técnico de Sanidad para estudiar si se reducen los grupos o se hacen pausas y se busca la manera de cumplir con la distancia de seguridad sin necesidad de modificar el tamaño de los grupos.