Lejos de la pujanza económica de la provincia, se multiplican los problemas para la disposición de servicios básicos. La comarca de La Jara ha protagonizado en las últimas semanas coyunturas límite. La última, a consecuencia de las fuertes precipitaciones de la semana pasada. La alcaldesa de El Campillo de la Jara, Elena Munilla, se pasó el domingo en el acueducto que conduce el agua desde la planta de abastecimiento de la Mancomunidad de Río Frío hasta el depósito municipal para observar la evolución del enganche, aún sin frutos. Allí, en un tramo de acueducto, han localizado la avería que ha dejado desde el día 14 a los 300 vecinos de la localidad jareña sin servicio de agua.

«Rezando estoy por ello», apostilla la alcaldesa sobre la posibilidad de arreglar el entuerto en las próximas horas, antes de la Navidad, fecha en la que las familias se reúnen y casi duplican el número de habitantes. La preocupación resulta mayor también estos días por la residencia municipal, aunque disponga de sus propios depósitos.

La alcaldesa remitió ayer a la Mancomunidad de Río Frío (abastece a Sevilleja de la Jara, Gargantilla, Aldeanovita y El Campillo) una relación de los hechos para que conste en el próximo pleno, que evidencia disensiones entre los organismos. Según el escrito, las fuertes lluvias del día 13 desencadenaron el rebosamiento de la presa de San Vicente, con la consiguiente rotura del canal que sirve de sostén a la tubería de abastecimiento.

Al día siguiente, el Ayuntamiento informó al personal de mantenimiento de la mancomunidad de la ausencia de agua en el depósito. Los trabajadores explican posteriormente la incidencia.

El escrito reprocha la tardanza de la Mancomunidad de Rio Frío en abastecer de cisternas. «Me vuelvo a poner en contacto con el presidente de la mancomunidad y le indico que ya me encargo yo de quedar con la empresa de la cisterna», añade Munilla, quien detalla que la primera partida de agua embotellada llegó el día 16 a las 18 horas. Se trata de un suministro de una empresa de Calera y Chozas. El servicio del camión cisterna se retrasó hasta el domingo.

«El 80 por ciento de las gestiones las ha hecho el Ayuntamiento», defiende Munilla. La Mancomunidad de Río Frío autorizó extraer el agua de un depósito propio de reserva para nutrir las cisternas.

De momento, el Ayuntamiento ha repartido en dos ocasiones agua embotellada. El escrito de la alcaldesa incorpora una solicitud: «Ser informados por su parte de todas las gestiones que se vayan realizando, al igual que esperamos gestionen sus competencias de manera inmediata y eficaz para que se resuelva de una vez este gran problema para nuestro municipio».