Agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Uprona) de la Guardia Civil de Toledo, con apoyo de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (Paprona) de la Guardia Civil de Illescas, en el marco de la operación 'Verseña', investigaron el 1 de febrero a un hombre de 66 años de edad como representante de varias empresas que presuntamente se dedicaban al vertido de residuos en una antigua cantera situada en Seseña.

Las empresas investigadas vertían sistemáticamente al menos desde el año 2013 una gran variedad de residuos en la antigua cantera y actuaban como gestores de residuos mediante eliminación por depósito en vertedero, pero carecían totalmente de autorización alguna para ello. Para el vertido de residuos y su posterior enterramiento, utilizaban maquinaria pesada. Así, se generó un vertedero ilegal de un gran volumen y extensión.

Además, por permitir el vertido de residuos en su cantera, las empresas investigadas cobraban una cantidad sustancialmente inferior a lo que se cobraba en otros centros autorizados de gestión de residuos.

Debido al modus operandi, consistente en el vertido continuado en el tiempo y posterior enterramiento de una tipología muy variada de residuos (plástico, madera, escombros o hierro), entre los que se encuentran residuos peligrosos (neumáticos fuera de uso, filtros y envases de aceite de motor, envases de pintura, disolventes y aceites vegetales o filtros de maquinaria pesada), y debido a que la cantera se trata de un antiguo hueco minero, donde posiblemente se llegó muy cerca del nivel freático durante la fase extractiva, queda patente que dichas actuaciones son susceptibles de causar un daño al suelo con posible afección a las aguas subterráneas.

En esta investigación, han sido muy relevantes los informes proporcionados por los técnicos de Medio Ambiente de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha, los cuales apoyan y avalan las conclusiones a las que ha llegado el Servicio de Protección de la Naturaleza con sus informes y actas, así como las inspecciones e informes de la Policía Local de Seseña.

Conforme al Código Penal, el investigado como presunto autor de un delito de contra los recursos naturales y el medio ambiente al llevar acciones susceptibles de causar un daño al suelo y a las aguas, se enfrenta a penas de prisión de seis meses a dos años, multa de diez a catorce meses e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a dos años.