El CF Talavera pone fin a su condena con el primer triunfo

Celso Escobar (ADG)
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Los goles de Escudero y de Álvaro Juan dan la victoria a los talaveranos en el campo del Unionistas (1-2)

Los talaveranos celebran el 0-1 de Escudero. - Foto: Adrián Fernández (CF Talavera)

Unionistas: De la Cruz; David Vicente, Ramiro, Pedraza, Rojo (Óscar Sanz, min. 84); Héctor Nespral, Tropi (Raúl Beneit, min. 68); Chapela, Borja Díaz (Juampa, min. 59), Mawi (De la Nava, min. 59); y De Miguel.

Talavera: Biel; Perdi (Parra, min. 76), Dani Ramos, Josete, Brau; Javi Bueno (Etxaburu, min. 68), Reguera (Lolo Garrido, min. 76); Zanelli (Borja Vicente, min. 87), Álvaro Juan; Escudero y Souleymane (Edu, min. 68).

Árbitro: Sesma Espinosa (Comité riojano). Mostró cartulina amarilla a Héctor Nespral, Juampa y De Miguel por parte del Unionistas, y a Escudero por parte del Talavera.

Goles: 0-1 Escudero (min. 27). 1-1 Héctor Nespral (min. 57). 1-2 Álvaro Juan (min. 64).

Campo: Reina Sofía. 2.827 espectadores.

Dos meses y ocho días duró la condena del Talavera. Un peregrinar que arrancó el 11 de septiembre en Pontevedra y que necesitó de doce etapas para lograr la bendición del triunfo de la temporada. No era, desde luego, el Reina Sofía el escenario más propicio para hacerlo, habida cuenta de que la afición charra presenció ayer el primer tropiezo de sus futbolistas como anfitriones. Una victoria ante un rival instalado en la zona templada que, además de servir para escapar del farolillo rojo después de la caída del Ceuta ante el Córdoba, debe suponer un punto de inflexión para lo que resta de temporada.

En la pizarra del cuadro talaverano, Pedro Díaz apostó por combinar el toque en corto como señuelo, con el factor sorpresa de los balones verticales sobre la velocidad de Souleymane, muy escorado en el perfil izquierdo. Quizá por eso Raul Casañ exigió constantes ayudas defensivas a su doble pivote. Una tarea en la que Héctor Nespral estuvo muy atento cerca del minuto 10 de juego a la hora de despejar un toque filtrado que persiguió el atacante senegalés.

Un contexto en el que no se sintió incómodo el equipo charro, consciente de su facilidad para generar peligro a través del juego aéreo gracias a la envergadura de sus futbolistas más adelantados. Tampoco renunció en ataque la escuadra salmantina a orbitar con rápidas combinaciones sobre la figura de Borja Díaz, habitual socio de todos. Así llegó la ocasión más clara, cerca del ecuador de la primera mitad. Chapela recogió el cuero en la banda derecha, encaró y fijó para servir un pase a la espalda que De Miguel entregó en ventaja sobre la llegada de Mawi. El jugador gaditano no llegó por centímetros a remachar en boca de gol la asistencia ofrecida por su compañero de correrías en el frente ofensivo del Unionistas.

Un susto que dejó noqueada durante un escaso período de tiempo al equipo dirigido por Pedro Díaz. Como el boxeador que encaja un directo a la mandíbula, el Talavera deambuló varios minutos sobre el lienzo verde del Reina Sofía en busca de oxígeno y distancia de seguridad. Aprovechó la debilidad de piernas el ataque blanquinegro para zarandear a la defensa cerámica con envíos directos al corazón del área y mucha intensidad en las cargas sobre las segundas acciones en los que fueron los instantes más complicados para los pupilos del Tala. Por eso tuvo valor doble la genialidad de Escudero. El delantero vallisoletano dio continuidad a un pase al primer toque de Zanelli que le permitió fintar en la frontal del área y escapar en velocidad antes de cruzar su disparo entre la zaga adversaria. Nada pudo hacer De la Cruz con su estirada como respuesta a un latigazo que obligó al Unionistas a reaccionar con fiereza. De ello se encargó Chapela acto seguido con un fuerte disparo desde 25 metros que rechazó Biel de forma poco académica.

Ya en el regreso al césped, el Tala siguió con su atrevimiento y buen manejo del balón como herramientas para alcanzar la primera victoria de la temporada. Pero como a perro flaco todo son pulgas, no tardó el cuadro cerámico en sabotearse a sí mismo. Primero, un despiste del canterano Perdi abrió una autopista libre de peaje a Mawi. Tampoco esta vez estuvo acertado con el estoque el futbolista de Chiclana de la Frontera tras recibir una asistencia de mucha categoría de Borja Díaz. Menos acertada aún estuvo la dupla formada por Reguera y Biel. El defensor entregó un pase poco amistoso y el despeje forzado del veterano guardameta impactó en Héctor Nespral, colándose el rechace en la meta visitante.

Puesta a prueba la entereza mental del cuadro talaverano, no pudo ser mejor la reacción. El propio Reguera se encargó de habilitar a Álvaro Juan para que este se calzase las botas de futbolista de talla mundial. La acción se inició con un pase cruzado de 60 metros que el goleador recogió usando un control orientado magistral con el que se ayudó a la hora de ganar la carrera hasta encarar a Salva de la Cruz y superar su oposición con un tiro cruzado. Escasos seis segundos bastaron para presentar su candidatura a mejor gol de la jornada.

Con Álvaro Juan convertido en un puñal por su banda, solo la falta de filo de los delanteros alineados por Pedro Díaz impidió que llegase la sentencia. Para lograr el triunfo aún fue necesario el concurso salvador de Biel, que despejó un balón en el área pequeña entre una maraña de piernas. Y, por encima de todo, fue imprescindible desempolvar la versión más eficaz y ordenada de un plantel que logró algo más que tres puntos.