El proyecto de Helena para su Vía Verde

J.M.
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Una estudiante de Ingeniería Civil dedica su trabajo Fin de Grado a la rehabilitación y restauración de la Vía Verde de la Jara

El proyecto de Helena para su Vía Verde

Helena encadena una gradación de adjetivos desalentadores. «Está abandonada, decadente y muerta», afirma del tirón esta mujer de 24 años sobre la Vía Verde de la Jara. Lo expresa sin cortapisa porque le duele que el camino que ha recorrido desde niña esté cerrado desde noviembre al público. El único de los 126 de España. Por eso, ha centrado su proyecto de Fin de Grado de Ingeniería Civil en la rehabilitación y la restauración del trazado.

Helena Díaz ha vivido pegada a la Vía Verde de la Jara. A 3 kilómetros, exactamente. En Campillo de la Jara, pasa desde niña los fines de semana y los veranos. Y ha completado desde allí los dos últimos cursos de la carrera. Es su pueblo. Hace dos años, circulaba por la Vía Verde para ir a una finca y observó el derrumbe de un talud de 10 metros de altura. Así se fraguó el trabajo que remata sus duros años de estudios en la Universidad Politécnica de Madrid. A finales de octubre pasado, otro en el término de Aldeanueva de Barbarroya crucificó el porvenir del trazado que atraviesa la comarca de La Jara.

«Es un lugar muy bonito. Es un paisaje precioso», se recrea esta campillana que ha presupuestado en un millón de euros el coste de la rehabilitación y restauración que propone en el proyecto que defenderá ante un tribunal dentro de unos días. Para ello, Helena ha vuelto desde febrero ex profeso para tomar notas y condimentar una propuesta válida como base para reabrir la Vía Verde de la Jara. Hace cinco meses, sus profesores de Geotecnia dieron el visto bueno al inicio del trabajo. «Las obras de movimiento de tierras son muy caras», detalla para justificar el millón de presupuesto.

La intervención más relevante debe centrarse en la estabilización de los taludes. «Se cortaron mal y habrá un problema de inestabilidad a largo plazo», explica sobre unas estructuras meteorizadas (Fragmentadas o degradadas parcial o totalmente las rocas y los minerales). Y debiera continuar con la rehabilitación del firme, del suelo que pisan peatones, ciclistas y los vehículos de las fincas colindantes. «No está bien ni para coches ni para ciclistas», detalla.

Helena ha partido del estado degradado actual de la Vía Verde para fundamentar el proyecto, que ha analizado los 7,5 kilómetros pertenecientes al término de Campillo de la Jara de los 52 globales del trazado jareño. Pero es aplicable al conjunto.

Precisamente, la Vía Verde de la Jara protagonizó parte del último pleno de la Diputación. El portavoz socialista, Santiago García Aranda, se refirió el 24 de junio, por una pregunta del PP, al avance en las negociaciones sobre la asunción de la Vía Verde por parte de la institución provincial. La institución seguía negociando con ADIF, propietaria del trazado, los términos de la cesión de la infraestructura. También, negocia con el Ministerio de Agricultura para financiar, a través del programa de 'Caminos naturales', el arreglo del itinerario.

Helena ha recurrido siempre a la Vía Verde para dar un paseo, para estar con los amigos, «para desconectar». Ahora, ha multiplicado el vínculo con su elección como eje del trabajo que cerrará su titulación como ingeniera civil. «A todo el mundo le ha parecido muy buena idea. Es un proyecto muy bonito», remata esta veinteañera, que volvió a Campillo al día siguiente de entregar el proyecto Fin de Grado.