El Corpus Christi además del fervor religioso que recorre las calles durante el cortejo procesional de la custodia, se compone de un amplio elenco de signos, colores, elementos y componentes que pueden pasar desapercibidos para la mayoría de las personas, pero que no están al alcance de aquellas que cuentan con algún tipo de discapacidad visual.

Por ello, desde la ONCE idearon la posibilidad de realizar un «Corpus visual y sensitivo», tal y como explicaba José Martínez, presidente de la organización en Castilla-La Mancha.

Una iniciativa que se planteó para poner en funcionamiento en 2020 pero que truncó la pandemia y que en este año ha podido materializarse. 

A través del resto de sentidos los usuarios percibieron los detalles del Corpus. - Foto: Ayto. ToledoCon la iglesia de San Lucas como escenario, el templo mozárabe acogía una muestra de diferentes ornamentos y vestiduras propias de la celebración litúrgica del Corpus Christi, y que permitieron a los usuarios a través de los sentidos percibir de cerca los aspectos más característicos de la fiesta más internacional de la ciudad.

Martínez expresaba que el motor de esta iniciativa era el de «disfrutar» de una celebración tan característica de Toledo, y que las personas con visibilidad reducida no pueden disfrutar en plenitud.

En la misma línea se manifestaba la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, quien acompañada de la concejal de Servicios Sociales, Igualdad, Mayores, Personas con Discapacidad y Familia, Ana Belén Abellán, quiso participar de esta primera experiencia.

Tolón destacó las diferentes percepciones que, en función de la persona, se pueden tener del Corpus, por lo que animó a conocer los pequeños detalles que hacen tan singular esta fiesta. 

Además, la alcaldesa manifestó su apoyo a este tipo de iniciativas, del mismo modo que lo hizo con su creencia «en un Toledo más inclusivo». Una «forma muy importante de vivirlo», dijo, en la que mostró su satisfacción de colaborar con la ONCEpara llevarlo a cabo y acercar el Corpus a las diferentes sensibilidades visuales.

Tolón fue un paso más allá durante su saludo a los participantes y propuso asentar como habitual el hecho de que «el lunes de la Semana Grande, se convierta en una fecha marcada para sentir y vivir el Corpus».

Tras esta ronda de intervenciones fue el turno del párroco, José Antonio Martínez, quien tirando de conocimientos teológicos, aunó el significado religioso de la fiesta con las caracterizaciones propias de la misma, para posteriormente acercar los ornamentos a los usuarios.