José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


El viacrucis

30/11/2022

La alianza de Sánchez con los de Podemos le ha traído cosas buenas y malas. Menos mal que ha fichado como árbitro la clarividente Yolanda Díaz, que tiene ganas de seguir aunque pierda Podemos. Sánchez sentó a su vera a Pablo Iglesias. Estoy seguro que lo hizo de forma calculada para evitar que Podemos siguiera creciendo y lo ha conseguido. Muy hábil Sánchez al poner al enemigo cerca para controlarlo. Hoy Podemos es mucho menos que cuando pactó la inclusión de sus ministros en el gobierno, sobre todo porque las 'almas libres' de Podemos, como doña Irene, no hacen más meter la pata. Recurrió a Podemos para controlar los medios de comunicación y hacer que el país girase a la izquierda, y además cultivando a Yolanda consiguió su división irreconciliable. Hoy Errejón está desaparecido, Iglesias tira al codillo a 'su Yolanda', la reforma de la reforma laboral quedó en nada, y Echenique, que militaba en Ciudadanos antes de hacerlo en Podemos, -¡vaya chaquetazo!-, sigue de casi portavoz de un partido que estaba a las antípodas de lo que hace poco pregonaba desde Ciudadanos. Además ha conseguido que la derecha se dividiera y hoy VOX tiene una fuerza que nadie podía imaginarse cuando empezaron, y gracias a Podemos consiguió la votación de los radicales catalanes, de los vascos e incluso de Bildu.
La verdad es que si Ciudadanos hubiera apoyado al PSOE, en vez de que este giro a la izquierda de la izquierda hoy seguiría siendo el partido socialdemócrata que todos los dinosaurios del partido hubieran defendido, y no hubiera habido lugar a que Leguina, Corcuera, González, Guerra y la vieja guardia dijeran lo que hoy dicen.
Puestos ya en manos de toda esa gente, el PP había tenido una oportunidad de brindar su apoyo a Sánchez para aprobar los presupuestos, y los españoles nos hubiéramos ahorrado miles de millones que ha tenido que ceder a Bildu, a los separatistas catalanes y a los zorros del PNV, que están siempre al acecho para sacar tajada. Y estoy seguro que Sánchez hubiera retocado los presupuestos en un pacto con el PP. Pero claro, aquí todo el mundo quiere ganar las elecciones, porque los políticos lo que quieren es un sillón y no mirar desde el tendido.
Pero hoy Podemos se ha convertido en un coprolito, porque las elecciones están a la vuelta de la esquina, y ya hemos visto las críticas de poder judicial hacia una ley, que además de mala pone en libertad o recorta las penas de los violadores. Sánchez tiene mucha cintura, y es capaz de una chicuelina en el último momento para salvar la situación. Tendrá que discutir antes de las elecciones con Bildu y sus adláteres, dar la sensación de estadista y quitarse el mochuelo de mentiroso. Todos esperamos la Semana Santa con sus elecciones, para verlo entrar en Nazaret subido en un borriquillo con hojas de palma aplaudiendo el nuevo recibimiento. Pero ¡atento que está Caifás!