El cementerio podría ampliarse por la calle Dinamarca

M.G
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Al Ayuntamiento no le preocupa el tema, pese a que el camposanto actual está cerca de agotar su espacio, porque considera que hay bastante espacio de reserva. El avance del POM no plantea ninguna alternativa, pero apunta que habrá que estudiarlo

El cementerio podría ampliarse por la calle Dinamarca - Foto: Yolanda Lancha

Los criterios urbanísticos cambian con el paso de los años, de las necesidades de una ciudad o de la búsqueda de un desarrollo más sostenible y adecuado. Prueba de ello es lo que ocurre con el cementerio municipal Nuestra Señora del Sagrario, que acusa problemas de espacio desde hace tiempo y aún tiene pendiente una futura ampliación por necesidad. En este caso, lo que se planteó en el Plan de Ordenación Municipal de 2007 ya no vale o parece no encajar con las previsiones que se manejan, con lo que el posible aumento de metros por la zona oeste, salvando la carretera que cruza actualmente la zona, deja paso a un futuro incremento del terreno por la zona este, la calle Dinamarca.

En principio, todo indica que la  necesidad de agrandar un cementerio que lleva más de un año con problemas de espacio no preocupa en el Ayuntamiento ni es un asunto prioritario porque tiene buena salida a pesar de que aún falten años para que el Plan de Ordenación Municipal entre en marcha. De momento, hay que seguir conformándose con el planeamiento del 86 y sus distintas modificaciones para intentar que el urbanismo de Toledo no se quede estancado.

En el documento de avance del POM no se especifica qué ocurrirá con el cementerio municipal a pesar de sus necesidades. Únicamente se apunta que el camposanto se sitúa al norte del barrio de San Antón, ocupa la totalidad de una parcela con una superficie de 105.812 metros cuadrados y 1.478 metros cuadrados en su interior. 

Si bien, el hecho de que el cementerio se levantara en su momento en un terreno alargado «en sentido norte-sur que ocupa la zona elevada de las lomas situadas al norte» puede añadir dificultades, dado que los técnicos han dejado claro que «esta determinación condiciona sobremanera las posibilidades de los terrenos situados a ambos lados del cementerio» y se aconseja que el propio evalúe este aspecto «a través de las calificaciones oportunas de dichos terrenos».

Sin entrar en más, lo cierto es que el avance del POM no entra en propuestas sobre el cementerio, pero fuentes municipales indican que el equipo de Gobierno baraja que la ampliación se lleve a cabo por la Avenida Dinamarca, justo con los terrenos dotaciones situados al este, junto a la tapia. En este caso, el espacio sería suficiente para los próximos años si se tienen en cuenta además que los enterramientos en sepulturas han caído notablemente en relación a las incineraciones y los nichos, estos últimos con menores costes.

De momento, esta idea es la que más posibilidades tiene, aunque tampoco está previsto ampliar el cementerio a corto plazo. De momento, todavía hay sepulturas garantizadas, aunque tampoco se puede perder de vista la necesidad de buscar soluciones a medio plazo porque las que están ahora encima de la mesa, la reestructuración de la zonas antiguas y la reutilización de las más de 200 tumbas abandonadas, con una antigüedad de más de cien años, únicamente parchean la problemática a corto plazo.

A futuro. El equipo de Gobierno municipal  tendrá que ir trabajando en la ampliación del cementerio dentro de un par de años como muy tarde, pero la situación urbanística que mantiene la ciudad por la anulación del POM de 2007 en los tribunales hace casi cuatro años dificulta pasar a la acción, puesto que en planeamiento vigente, que  data de 1986, no figura ninguna propuesta ni posibilidad de expansión. La última que se llevó a cabo fue en 2008, con una ampliación de  8.156 metros cuadrados, que permitió la conexión del cementerio con la zona de la plaza de Grecia, con un coste que superó los tres millones de euros.

De momento, lo que parece descartado es la construcción de otro cementerio municipal dentro de unos años o su ampliación en base a las 25 hectáreas de terreno disponible al oeste,  en paralelo al cementerio y a la A-42, una zona denominada Carrasco-Dehesa de Buenavista. Sin duda, esta opción ofrecería una solución para muchos años porque la ampliación duplicaría el espacio, ya que este suelo es prácticamente dos veces el del cementerio, pero exigiría un coste de urbanización por encima de los 7,5 millones de euros.

Con todo, si se mantiene la idea de ampliar el cementerio por la calle Dinamarca, habrá que estudiar con profundidad si resulta viable, elaborar un informe hidrogeológico y cumplir a rajatabla la normativa, que podría dar al traste con la idea si no hay espacio suficiente en esos terrenos dotacionales, ya que un aumento de superficie del cementerio exige establecer «una zona de protección de 50 metros de anchura en todo su perímetro libre de construcción, salvo edificios funerarios y zonas ajardinadas.