No es un día más. Para nada lo es. Más de tres años de sequía. El día 19 de mayo está marcado en rojo en el calendario. Torrijeños repartidos por toda España se acuerdan de este día tan especial, algunos de ellos acuden al municipio para poder vivirlo en persona, otros muchos se habrán tenido que conformar con fotos y vídeos de sus familiares más cercanos. Pero de lo que no hay duda es de la devoción del pueblo por su Cristo.

Desde el año 2019, la figura del Santísimo Cristo de la Sangre no salía de su capilla. Mucho tiempo, demasiado. La pandemia cerró por completo las posibilidades tanto en el año 2020 como en el 2021. Pero tras esa larga espera, a las 11 de la mañana de hoy la imagen del Cristo salió de su capilla para dirigirse a la plaza que lleva su nombre. El Cristo cuenta con su escenario en la plaza, montado unas semanas antes del festejo. Los torrijeños con una devoción absoluta depositaron sus claveles rojos y blancos junto a la imagen. Bajo un sol radiante y un intenso olor a tomillo, tuvo lugar la Santa Misa en la plaza del Cristo a las 12:30 de la mañana. Una vez acabada la misa, los torrijeños esperaron con impaciencia la hora de la procesión.

A las 21 horas el Cristo de la Sangre salió por la puerta de su capilla, listo para procesionar por las calles de Torrijos. El recorrido fue el mismo de las pasadas ediciones, pasando por las plazas de España y de San Gil como lugares más emblemáticos del municipio. Una vez terminada la procesión, llegó el momento más emocionante. Una vez el Cristo volvió de nuevo a su capilla, los torrijeños se amontonaron dentro de la capilla para cantar el himno. Algunos no pudieron evitar las lágrimas. Y es que la emoción que se sintió en ese momento es para vivirlo. No es para menos, ya que la imagen del Cristo de la Sangre lleva acompañando a su pueblo más de tres siglos, desde 1711 para ser más precisos.

Santísimo Cristo de la Sangre - Foto: L.T