Talavera está incluida en una de las zonas de Castilla-La Mancha donde se superaron los niveles legales de contaminación del aire en 2021. Así se desprende del último informe de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire en todo el territorio español, en el que la organización pone el foco sobre la situación medioambiental de Castilla-La Mancha, haciendo alusión a la problemática detectada en Talavera.

En este informe se especifica que, pese a la reducción general de la movilidad y la actividad económica derivada de las restricciones a causa de la pandemia del coronavirus, el ozono troposférico, las partículas PM10 y PM2,5 y el dióxido de nitrógeno (NO2) «continuaron afectando en 2021 a todo el territorio castellano-manchego, superando los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)».

Si bien, siguiendo la tónica del resto del país y al igual que en 2020, los niveles de ozono fueron más bajos que en años anteriores, Talavera es una de las áreas en las que, de manera puntual, ha aumentado esta sustancia superando el valor objetivo legal. Como posible explicación, Ecologistas en Acción apunta a la disminución del monóxido de nitrógeno (NO), contaminante que a su vez destruye el ozono, hecho derivado de la menor movilidad de vehículos a motor por la pandemia.

Tal y como especifica este informe, Talavera fue una de las tres estaciones de la región que superaron el promedio anual del valor marcado por la normativa, establecido en 25 días, llegando a un total de 29. Asimismo, también se sitúa entre las estaciones que superaron en 17 ocasiones el umbral de información a la población en diversos episodios de contaminación, «frente a los que la Junta de Castilla-La Mancha se limitó a difundir un aviso rutinario». Desde Ecologistas en Acción apuntan que supone un «repunte significativo» del número de superaciones de dicho umbral en la última década, superando las registradas en 2016 o 2020.

En cuanto a las PM10, aquellas partículas sólidas o líquidas de diferente composición y tamaño (polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen) que se encuentran dispersas en la atmósfera y que tienen un diámetro aerodinámico menor que 10 µm, continuaron afectando en 2021 a todo el territorio regional. Así, en todas las estaciones se superaron los valores medios anual y/o diario recomendado por la OMS, como en el caso de Talavera, con un valor medio anual de 24 frente a los 15 que marca la OMS.

Sin embargo, en 2021 ninguna estación superó el valor límite  anual vigente para las PM2,5, cuya concentración descendió en Castilla-La Mancha un 4% respecto a la del periodo 2012-2019. Asimismo, el año pasado disminuyeron significativamente en la región los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en todas las estaciones, a excepción de Cuenca. En la de Talavera el valor medio anual fue de 12 µg/m3, superior a los 10 que recomienda la OMS.

En general, en la región hay dos zonas con una alta contaminación, con importantes núcleos de población y con un elevado número de kilómetros de carreteras y autovías con una gran intensidad de tráfico, donde se encuadra Talavera.

Un 11,3% de la población española respiró en 2021 aire contaminado

Un 11,3% de la población española respiró aire contaminado en España en 2021. Así lo recoge el último informe de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire en 2021, en el que precisa que uno de cada diez españoles respiró el año pasado un aire que incumple los actuales estándares legales.

Esta situación supone un descenso de 7,1 millones de personas afectadas respecto a 2019 y de más de 10 millones de personas respecto a 2017 y años anteriores.

Sin embargo, si se atiende a los valores recomendados por la OMS, mucho más estrictos que los límites legales, toda la población española respiró en 2021 un aire con niveles de contaminación superiores a los recomendados.

Para Ecologistas en Acción, la reducción de la contaminación atmosférica durante 2021 responde a la restricción general de la movilidad y la contracción económica derivadas de las medidas adoptadas para combatir el Covid-19.

Así, subrayan que «la mejoría de la calidad del aire en la última década se ha debido más a razones coyunturales (la crisis económica de 2008 y la pandemia) que a la aplicación de medidas planificadas.