«Queremos ser el operador toledano de referencia»

Mario G. Gutiérrez
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«En Fibritel tenemos un proyecto de comunicación basado en la cercanía y la calidad de servicio», explica el director de Desarrollo y Negocio de Fibritel

«La conectividad es imprescindible, y el compromiso es llevarla al medio rural». - Foto: Yolanda Lancha

En poco más de una década Fibritel se ha erigido como uno de los operadores de telecomunicaciones más pujantes del mercado. Radicado en Villafranca de los Caballeros y Villacañas, ha crecido por toda la provincia de Toledo hasta superar las fronteras regionales y dar cobertura a toda Castilla y León, menos la provincia de Soria, y Extremadura.

Para los que aún no lo conozcan, ¿qué es Fibritel?

Es una operadora de telecomunicaciones que comienza a dar servicio a través de señal WIFI, pero que en búsqueda de la calidad decidimos dar el paso para cambiar la infraestructura a fibra óptica.

Poco a poco hemos ido creciendo, y en la medida que hemos ido ofreciendo fibra, hemos aumentado la calidad, ampliando poblaciones. Primero en la zona de los pueblos cercanos, y posteriormente poco a poco sentimos la necesidad de dar el salto y ampliar la zona y dimos el salto a la zona de La Sagra.

Luego fuimos creciendo en base a acuerdos con gente que nos ha prestado su infraestructura de fibra para vender sobre ella. Hemos ampliado la huella para cubrir todo Toledo, Extremadura, y casi todas las provincias de Castilla y León.

Hablaba de que comenzaron a operar por señal WIFI y luego cambiasteis a fibra, ¿cómo fue el salto?

Teníamos algo de experiencia en el mundo de las instalaciones de seguridad y no dejaba de ser cablear. Dentro de este mundo de la seguridad, había un equipo de gente que había trabajado con fibra y decidimos formarnos. Nos profesionalizamos poco a poco y la realidad es que apostamos por los mejores materiales para no fallar y salió bien.

Empezaron en el corazón de La Mancha y dieron el salto a dos Comunidades Autónomas vecinas, ¿por qué Extremadura y Castilla y León? ¿Qué os aportan?

Somos de una zona rural y siempre hemos defendido la necesidad de la colectividad, por lo que algo que nos mueve es conectar el entorno rural.

Parte de llegar a sitios donde no llega casi nadie, nos garantiza que obviamente hay negocio, aunque la amortización es a largo plazo, pero estamos dando un servicio al entorno rural dando un beneficio real a la gente. 

Además se dota de una opción de crecimiento real a la zona y la propia Administración nos reconoce las ventajas de nuestra apuesta por ellos, que facilita que la gente se quede en el pueblo e incluso que aquellas localidades que son segunda residencia, la gente se queda más tiempo y eso genera riqueza. En el momento que llega la fibra, se le ofrecen nuevas oportunidades de crecimiento a la localidad. Sin ir más lejos en Castilla y León, la comunicación de los Centros de Salud era con ADSL, y a pesar de que la conectividad que la Consejería de Salud lo tiene centralizado, los propios Ayuntamientos contratan fibra para los consultorios para dar un mejor servicio.

Todo ello en un sector en continuo cambio donde la innovación está a la orden del día.

De unos años a esta parte comenzó este cambio y se ha canibalizado mucho el sector, ya que han entrado fondos de inversión y se está unificando y comprándose los pequeños operadores entorno a algunos que se hacen más grandes.

Nosotros somos un caso particular porque seguimos defendiendo la filosofía de la cercanía y la relación de esos pueblos pequeños. Venimos de una zona de pueblos pequeños, por lo que tenemos el conocimiento suficiente de esa idiosincrasia y sabemos cómo tenemos que trabajar.

Siendo pequeños, cuidamos el tú a tú, la calidad del servicio. Mientras que otros operadores cierran tiendas, nosotros las abrimos, queremos que el ciudadano tenga un sitio donde acercarse y poder consultar sus dudas y realizar sus gestiones.

¿Y cómo se compite con los grandes operadores? ¿Es fácil que el pez pequeño haga frente al pez grande?

Hay muchos matices. Para nosotros el principal es la cercanía y la apuesta por ampliar el equipo comercial para que siempre haya alguien de referencia en la zona. Queremos que los usuarios tengan un técnico de la zona que en cuanto haya una incidencia esté accesible y pueda acudir.

Trabajamos la calidad y ofrecemos precios competitivos y paquetes más creativos para ofrecer soluciones de lo que demanda el usuario. Procuramos siempre adaptar el catálogo de servicios y ofrecer lo que realmente necesitan. El caso del teléfono fijo es el más claro. Si no lo usa no lo ponga; cubrimos necesidades de telecomunicaciones y si el cliente no necesita el servicio no se lo ofrecemos.

Planteamientos adaptándose a la necesidad del cliente y procurando ofrecer el mejor servicio, ¿cuál es el plan de futuro? ¿En qué momento se encuentra Fibritel?

Estamos en un periodo de expansión. Es cierto que quedan pocos pueblos de Toledo donde no tengamos presencia, pero precisamente en ellos estamos invirtiendo trabajo y tiempo. Queremos ser el operador toledano de referencia que llegue a todos los sitios con ese estándar de calidad. 

Pretendemos hacer lo mismo en Castilla y León; y estamos haciendo lo propio en Cáceres. Planteamos ampliar alguna provincia más en Castilla-La Mancha, porque la intención es ir creciendo; por lo que las conversaciones son constantes con terceros para usar las infraestructuras necesarias.

Ha mencionado varias veces los acuerdos con terceros, ¿cómo son esas relaciones?

Al final el planteamiento de esos grandes, como ASTEO, que no tiene operador y no tenemos ningún problema. Eso hace que puedan contratar con operadores y estos puedan usar su red.

Si tienen red y son operadores, tampoco influye porque tienen la doble pata del negocio, porque además de comercializar su producto, también parte de su negocio es comercializar el uso de sus infraestructuras. Casi con toda probabilidad es más rentable contratarnos a nosotros, pagamos un alquiler y no hay que comercializar.

¿La gente es receptiva con Fibritel, o aún son más de distribuidoras más «tradicionales»?

En los sitios donde aún nadie ha llegado, están deseando tener fibra, por lo que la recepción es fantástica; en aquellos donde ya ha llegado la fibra y ya existe la conectividad, ofrecemos una segunda o tercera opción y la cercanía con el vecino es la que nos da la accesibilidad. Cuando llegamos a una nueva población, hacemos una reunión vecinal y explicamos lo que ofrecemos y nuestro modelo de negocio.

Nuestro departamento de Instalación y Mantenimiento (I+M), suele nutrirse de gente de la zona, lo que nos facilita esa cercanía, pero sobre todo la efectividad.

De ahí que cuenten con una amplia plantilla humana que ha crecido exponencialmente

El capital humano es fundamental para Fibritel. Por ello de los cuatro trabajadores con los que empezamos, ahora superamos los 80. 

Además de ello, la expansión de las tiendas es otro de los puntos a tener en cuenta. A día de hoy tenemos 17, 10 de ellas en Toledo, y antes de que acabe el primer semestre de 2023 vamos a llegar a las 23, para dar la mejor atención a los casi 10.000 usuarios de fibra y 800 municipios. Que en 2023 queremos llegar a más de 1.300 municipios y el doble de usuarios

Una década en el sector, ¿cómo ha cambiado todo?

Nos encontramos que después de la pandemia, ha sido una revolución en las comunicaciones. Se ha hecho imprescindible tener una buena conectividad para realizar todas las actividades del día a día. Es necesario aumentar la velocidad, la conexión es la que es, porque las estructuras son las que son, pero es cierto que ahora no solamente se juega online o se consultan webs, sino que hay que trabajar en ocasiones desde varios puntos de acceso a la vez.

Nosotros empezamos fijando estándares de calidad muy altos, eso nos funcionó y es lo que hemos mantenido hasta ahora. Ello nos permite que las mejoras que nos demandan los clientes se materialicen de forma más rápida y reduciendo el impacto y las molestias al mínimo.

Se ha convertido en algo básico para cualquiera estar conectado, ¿afecta la situación económica?

Te engañaría si te dijera que no nos afecta. Pero tal y como lo recoge la ley, las telecomunicaciones es un bien de primera necesidad, y precisamente nada se concibe sin telecomunicaciones, la pandemia fue un ejemplo claro de que se consume más. Incluso cuando alguien quiere desconectar en una casa rural o algo por el estilo, lo primero que pregunta es si hay Internet. Por lo que procuramos hacer lo que está en nuestra mano para no fallar a nuestros clientes y aportar lo posible a la sociedad.

Quizá en ese planteamiento es donde se enmarca la Fundación Luquilú.

Así es. Tenemos varios programas en funcionamiento. Queremos que la gente tenga Internet, y lo use de forma correcta. 

Pretendemos realizar un bien social, no solamente en el hecho de llegar a lugares donde antes no había conexiones, sino dar un pasito más para ofrecer oportunidades a los colectivos más vulnerables.