Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Cuñadismo entre la ‘España fiel’

15/12/2022

Como son incapaces de tumbar al Gobierno en el Parlamento, las derechas han elevado su griterío. El apocalipsis ya está aquí. Las crónicas de sus encuentros navideños asustan. A la cabeza del toque de 'a degüello' se ha situado, ¡cómo no!, Isabel Díaz Ayuso, quien en la cena de los populares madrileños ofreció su militancia a Feijóo diciéndole que eran su 'ejército' para librar la batalla de la 'España fiel' contra Pedro Sánchez y añadiendo, bravucona, que tras las municipales de mayo expulsarán a los socialistas de «absolutamente todas las instituciones del Estado». Para desdicha de nuestra democracia, semejante belicismo, que tanto anima a lo más excelso de la caverna mediática, eleva la polarización ante las próximas citas electorales y, sin duda, dará mucho juego al cuñadismo patrio en las veladas familiares de estas fechas.
Abierto ahora a la propuesta de moción de censura, pergeñada entre Santiago Abascal, Inés Arrimadas y Cayetana Álvarez de Toledo, y aliñada por el picaflor Cantó sugiriendo los nombres de Rosa Díez o Joaquín Leguina para presidir un 'gobierno de salvación', Núñez Feijóo, además, pide elecciones anticipadas, para que el devenir de la política nacional en vez de ser solventado por el voto de los 350 diputados del Congreso, lo sea por el de todos los españoles en las urnas. Propuestas lícitas ambas, por supuesto, pero que no ocultan la peculiar forma que tienen en la oposición de entender el respeto al ordenamiento constitucional.
La semana pasada, en una nueva pirueta para justificar su obstruccionismo a la obligada renovación judicial, Feijóo dijo que el Partido Popular no lo haría para 'proteger' al CGPJ del presidente Sánchez. Con esta afirmación reconocía, nada más y nada menos, que continuarán incumpliendo la ley con premeditación y alevosía. Ahora, pidiendo el adelanto electoral para refrendar o no la acción del Gobierno, parece olvidar que el artículo 66 de la Constitución otorga a las Cortes Generales el papel representativo del pueblo español, ninguneando por tanto, en estos momentos, la legítima potestad de diputados y senadores para conformar mayorías, haciendo realidad ese principio básico de la democracia según el cual quien suma más 'síes' que 'noes', gana. Después de tres años de coalición progresista, siguen sin digerir tan elemental aritmética parlamentaria.