Fin al polémico cartel gigante de la Calle Ancha

J. Monroy
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El Ayuntamiento da orden de retirar el enorme cartel de publicidad instalado en el escaparate de la antigua mercería Casa Montes al contravenir la ordenanza de cartelería del Casco y suponer un «impacto visual negativo» en la Ciudad Patrimonio

Fin al polémico cartel gigante de la Calle Ancha - Foto: Yolanda Lancha

Iniciativa Ciudadana lo describía así en sus redes: «calle principal de la ciudad, calle del Comercio, en el Conjunto-Histórico, convertida en la calle del souvenir, y ahora, contraviniendo la Ordenanza Municipal sobre el tema, convertido uno de sus escaparates en publicidad de carretera de una multinacional». La aparición de un tremendo cartel publicitario en el escaparate de la antigua Casa Montes no ha querido ni ha podido pasar desapercibido para nadie. Su enorme tamaño y su ubicación son el sueño de cualquier publicitario. Pero ¿es legal de acuerdo a la normativa municipal?

Pues, como cabría de esperar en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, no. El Ayuntamiento de Toledo dio el pasado martes orden de retirar el enorme vinilo publicitario de McDonald's instalado en el escaparate de la antigua mercería, ya que incumple la ordenanza vigente de publicidad y rotulación en la ciudad.

El portavoz de Iniciativa, Hilario Alarcón, tenía muy claro horas antes de conocerse la decisión del Ayuntamiento al respecto del cartel que esta instalación, «desde luego sí que va justo en dirección contraria al espíritu por el que se creó la ordenanza de Cartelería en el Casco». No en vano, recordaba que en la exposición de motivos de esta apunta textualmente que «ante el firme propósito que tiene el Ayuntamiento considera que el paisaje y el entorno urbano constituyen elementos del mayor interés para la ciudad, al ser una de sus principales imágenes hacia el exterior. La profusión y la acumulación de elementos de publicidad consiguen debilitar fuertemente la imagen de Toledo, y alteran completamente la lectura de cualquier edificación, pudiendo degradar sus propios elementos». De forma que trata de hacer compatible la publicidad de sus comerciantes con la protección del paisaje urbano del Casco, evitando impactos graves contra el paisaje.

En definitiva, «lo grave del caso es que se hace una ordenanza para evitar casos como este, en definitiva, y cuando se dan casos como este, la ordenanza no sirve; a no ser que consideremos positivo para el paisaje interno del Casco este tipo de publicidad». «En este caso, está claro que el cartel no es pequeño, es del tamaño de una valla de carretera,  no un cartel propio de un barrio patrimonio de la Humanidad, con una ordenanza que trata de evitar ese resultado», apunta Alarcón. 

Relax con las normas. De hecho, no es el primer intento del Ayuntamiento de regular esta cuestión. Alarcón se lamenta que durante los últimos tiempos, quizás como consecuencia de la pandemia, «el Ayuntamiento ha considerado mirar hacia otro lado en cumplimiento de algunas ordenanzas». En este caso, muchos comerciantes y hoteleros del Casco «se están saltando impunemente esta ordenanza de Publicidad «y no pasa nada». Además, se da la circunstancia de que «no podemos decir que sean negocios escondidos en el Casco, sino de la zonas más centrales, donde pasa seguramente no solo la Policía, sino también los concejales».

También se pregunta si los hosteleros y comerciantes ven bien esta publicidad en un barrio histórico, que lo viene a rebajar y poner a la altura de cualquier otra localización. Una situación parecida a esta, denuncia Alarcón, está al inicio de Martín Gamero por las Cuatro Calles. También apunta otro caso de incumplimiento histórico en la plaza de los Postes o la ocupación de la cuesta de la Sal.

A partir de ahí, el portavoz de Iniciativa pide a los responsables municipales voluntad política, «porque si tienes una herramienta jurídica que te permite ordenar la publicidad y la cartelería en el Casco y no la aplicas, el problema se retroalimenta». Es decir, se producirá un efecto contagio entre los empresarios, que imitarán el comportamiento irregular no sancionado para estar en igualdad de condiciones.