El Cerro de los Palos dispondrá de 500 viviendas en un futuro

M.G
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El avance del POM plantea el desarrollo residencial de esta zona con una tipología de baja densidad debido a los condicionantes visuales. El Plan de 2007 incluía el mismo número de viviendas

El Cerro de los Palos dispondrá de 500 viviendas en un futuro - Foto: David Pérez

El Cerro de los Palos cobra protagonismo en el avance del Plan de Ordenación Municipal que acaba de ver la luz. Se incluye en este documento inicial, que se someterá a  participación hasta finales de año,  como una de las posibles áreas de expansión, una zona de suelo urbanizable que podría desarrollarse como núcleo residencial en los próximos años, como se plantea también con otros nueve sectores, entre ellos, el Observatorio, La Peraleda, Ramabujas, o la Zona de Contacto, para atraer población, aumentar la oferta de vivienda y que la ciudad pueda alcanzar los 100.0000 habitantes, una cifra que  mejora las posibilidades de obtener subvenciones.

El Cerro de los Palos se ve a futuro como un suelo urbanizable con posibilidades de levantar 492 chalés unifamiliares, ya que dispone para ello de más de un millón de metros cuadrados. En este caso, su desarrollo, por los condicionantes visuales y su situación geográfica, se presta a una tipología de construcción de baja densidad. Así figura en el avance del POM, un documento que dibuja el futuro crecimiento urbanístico de la ciudad de manera más compacta y sostenible que el anterior plan de 2007 que fue anulado en los tribunales en 2018.

Pese a todo, los planes de expansión de esta zona no han variado porque en el POM anulado ya se planteaba la construcción de 492 viviendas unifamiliares en el Cerro de los Palos.

El futuro POM plantea, en general, un posible crecimiento tomando como referencia diez millones de metros cuadrados urbanizables, y una horquilla de entre 12.000 y 18.000 nuevas viviendas, lo que demuestra que se trata un desarrollo más ajustado a la realidad y a las necesidades, que supone un tercio de la expansión  que se marcó en 2007, ya que ese POM recogía más de 30 millones de  metros cuadrados de suelo residencial y una previsión de viviendas que superaba las 50.000.

Aun así, en la documentación colgada en la web pomtoledo.es se subraya que tanto las suferficies de suelo disponible, como la edificabilidad y las previsiones del número de viviendas son orientativos, puesto que el documento inicial admitirá cambios y propuestas durante los próximos meses que podrían variar algún planteamiento inicial.

En cualquier caso, lo que está claro es que el desarrollo residencial en el Cerro de los Palos no supondrá una aglomeración de viviendas insostenible. Prueba de ello es que habrá 1.050.962 metros cuadrados de suelo para cerca de 500 unifamiliares cuando en otras áreas de la ciudad con similar tamaño de suelo acogerá en un futuro a muchos más vecinos. Es lo que puede ocurrir, por ejemplo, en La Peraleda, que también dispondrá de 992.005 metros cuadrados urbanizables enfocados al ámbito residencial y se plantea la construcción de 2.350 viviviendas aproximadamente, una previsión que ya ha suscitado preocupación en los grupos políticos de la oposición por si se termina afectando las visuales del Casco Histórico a pesar de que el equipo de Gobierno municipal asegura que la construcción será respetuosa y cumplirá con todos los condicionantes y normativas.

Apuntes. El Cerro de los Palos es una de esas zonas complicadas que trae dolores de cabeza al Ayuntamiento porque se ha intentado regularizar en alguna ocasión, ya que hay construcciones dispersas en la zona que se levantaron ilegalmente en los años 70 «a través de una parcelación del terreno primitivo». Si bien, con el nuevo POM estos unifamiliares quedarán legalizados.

Además, hay que sumar otra dificultad más delicada, el asentamiento chabolista que se sitúa junto a la vía pecuaria desde hace años y que aún no se ha conseguido erradicar a pesar de los distintos programas sociales que se han efectuado para intentar que su población se integre, resida en viviendas sociales o se traslade a las propiedades que algunos tienen en Extremadura y en otras regiones.

En este caso, los Servicios Sociales del Ayuntamiento han trabajado con intensidad y discreción en el asentamiento chabolista, con la colaboración de la asociación Llere, y hace cuatro años consiguió realojar a una docena de familias y derribaron sus chabolas, pero el asentamiento  sigue con bastante población, más de un centenar de personas, es decir, 35 familias, repartidas en dos sectores, según se puso de manifiesto desde la concejalía en el año 2018.

Por tanto, el Ayuntamiento tendrá que seguir impulsando programas de intervención social para intentar erradicar el chabolismo, un objetivo complicado de lograr, pero no imposible, según la experiencia que acumulan otros muchos ayuntamientos desde hace años.

El Cerro de los Palos tiene unas características que han complicado su desarrollo porque se trata de una zona que no es homogenea, que ya figuraba en el Plan General del 86 como suelo urbanizable no programado, y cuenta con 400 parcelas de de distinto tamaño y sin dotación  pública. Si bien, el proyecto residencial no abarca todo el área porque se indica la existencia de 129 parcelas. 

Es necesario tener en cuenta que unas cuantas parcelas diseminadas entran «en una zona de alta incidencia visual y con potencial de vistas», como ocurre en los Cigarrales y La Pozuela.  A estas características también hay que añadir la vía pecuaria que cruza estos terrenos y una serie de instalaciones generales que incluyen depósitos de agua, dos plantas potabilizadoras que tratan el agua que viene del Torcón y abastece a parte del Casco Histórico, y las antenas  de telecomunicaciones en una zona que cedió el Ayuntamiento hace más de 50 años.