Toledo ya se acuerda de la cultura islámica

J. Monroy
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Este miércoles arranca la actividad del Centro de Estudios del Toledo Islámicos con unas jornadas multidisciplinales en San Pedro Mártir

Toledo ya se acuerda de la cultura islámica - Foto: David Pérez

Este miércoles, día 30, Toledo empieza a recuperar la que parece más olvidada de sus legendarias 'tres culturas', la musulmana. Porque se presenta la primera actividad del Centro de Estudios del Toledo Islámico (CETI). Lo hace en San Pedro Mártir con el congreso Memoria y Patrimonio Islámico del Reino de Toledo. Celebrado en el marco del 1200 aniversario de la entronización de 'Abd al-Rahman II, el Congreso ofrece un 'estado de la cuestión' sobre las últimas investigaciones que desde las ciencias humanas se han realizado en torno al Reino Taifa de Toledo, pero también continúa con la historia de los mudéjares y los moriscos, para hacer un recorrido de 800 años de historia de la taifa de Toledo, más o menos lo que hoy es Castilla-La Mancha, incluido Madrid.

El Centro de Estudios del Toledo Islámico parte precisamente de la idea de un espacio similar en la comunidad vecina. Nació a finales de 2021, promovido por la Fundación de Cultura Islámica (en concreto, por su presidente, Cherif Abderrahman Jah) con el objetivo de promover la investigación y difusión del conocimiento de la presencia arabo-musulmana en la ciudad de Toledo y en la Comunidad de Castilla-La Mancha, así como la protección y recuperación de la memoria y patrimonio islámico de la región. Viene de la mano de profesores universitarios, de la Facultad de Letras de Ciudad Real, de la de Humanidades de Toledo (ambas de la UCLM) o Geografía e Historia de la Complutense y de la Uned. Junta profesionales del arte, la historia, la arqueología y la divulgación.

En el fondo, dado el espacio que ocupó la taifa toledana, el Centro se ocupará no solo de estudios en la ciudad, sino casi regionales del legado andalusí, islámico, arqueológico de más de trescientos puntos en toda la región.

Y la idea va más allá del estudio, busca poner en valor estos más de trescientos espacios con unos itinerarios similares a los que ha creado la Fundación Legado Andalusí. Serán varios recorridos que conectarán las provincias con estos enclaves.

Necesidad del Centro. «Toledo se sigue definiendo a sí misma como la Ciudad de las Tres Culturas (lo que es un error, porque existieron tres religiones, que no tres culturas, los mozárabes y los judíos compartieron cultura con los árabes), y hay una que no está representada», apunta el historiador Felipe Vidales para explicar la necesidad de que se haya creado este Centro de Estudios. Porque si la cultura judía tiene el museo Sefardí y la cristiana al Arzobispado, no hay un centro de la historia de los cuatro siglos de historia islámica, como tampoco lo hay del Toledo visigodo. Este centro quiere ser un punto de encuentro, con biblioteca y bibliografía tan necesario «porque una parte fundamental de la historia y el urbanismo de Toledo no se entiende sin la huella islámica». Pero es que ni siquiera hay información del Toledo islámico en las oficinas de turismo.

Así que el Centro de Estudios que se presenta con este Congreso se quedará en Toledo de forma estable. Quiere tener un punto físico de encuentro, donde recoger piezas significativas y una biblioteca, un espacio de estudio y divulgación, y una agenda con propuestas culturales y turísticas.

Antecedentes. «Toledo no es solo la Catedral, lo que enamora de Toledo son esas callejas, lo islámico, ese urbanismo», explica Encarna Gutiérrez, secretaria general de la Fundación de Cultura Islámica. La Fundación se creó hace más de cuatro décadas de la mano de Cherif Abderrahman Jah y Julio Caro Baroja. Se dedica a la recuperación del pasado islámico «y utilizamos la palabra islámico no por temas religiosos, porque somos una fundación privada, apolítica, no religiosa y sin fines lucrativos. Utilizamos la palabra islámico, porque si no, no podríamos hablar de lo mudéjar y lo morisco, porque lo andalusí cubre solo una entapa», apunta Gutiérrez.

En realidad, la Fundación ya inició su andadura en Toledo en 1987, con las I Jornadas de Cultura Islámica. Desde entonces, ha continuado con multitud de proyectos, como el Medomed Paisajes Culturales, con el que trabaja en 23 países, partiendo de la experiencia de España en el turismo utilizando el patrimonio cultural, propone un proyecto de cooperación al desarrollo que pasa por la recuperación del patrimonio cultural y natural en toda la cuenca Mediterránea y Oriente Medio. La idea es que el patrimonio puede ser una fuente de desarrollo y de desarrollo sostenible, al tiempo de convertirse en una posibilidad para la convivencia. Fue en este entorno donde nació el Madrid Islámico, pero Madrid es solo una pequeña parte de la Taifa de Toledo. Y sin embargo, apunta Gutiérrez, desde Toledo llegaban voces que denunciaban que se estaba dejando de lado a Toledo, «cuando lo que hacemos en Toledo es pasear por una medina medieval, con minorías importantes, como la judía y la cristiana, pero medina medieval en estado islámico».

El Centro de Estudios buscará fomentar la investigación, pero no solo el estudio del pasado, sino facilitar el patrimonio para el futuro de Toledo y de paso de todo su antiguo reino, Castilla-La Mancha y Madrid.